La diputada del Partido Nacional, Graciela Bianchi (Todos hacia Adelante) tiene entre sus planes para 2016 la visita a centros de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) de todos los subsistemas. Según explicó a la diaria, para hacerlo se basará en una normativa que pese a que “es muy vieja y casi nadie la recuerda”, señala que las autoridades políticas deben solicitar autorización a los respectivos consejos de la ANEP para ingresar a cualquier centro educativo. Por lo tanto, la diputada ya solicitó las autorizaciones correspondientes para llevar adelante sus visitas. Según Bianchi, durante todo el año irá a centros de Montevideo y del interior para conocer de primera mano “qué es lo que está pasando”, porque “hay mucho relato” respecto de la situación del sistema educativo, lo que no la conforma.

Consultada sobre sus principales preocupaciones sobre el estado de la educación uruguaya, la legisladora señaló que la situación edilicia “no es lo que más le quita el sueño” y agregó que considera ese tema “un fetiche”. Según consideró, su criterio respecto del tema parte de la base de que “los griegos fundaron la civilización occidental en una plaza pública”. De acuerdo a la diputada, “los problemas educativos existen y existirán” y el verdadero problema “es el funcionamiento institucional y la calidad educativa”, por lo que hablar de lo edilicio “le saca la responsabilidad a todo el mundo”.

Con respecto a la conflictividad que se vivió durante 2015, Bianchi señaló que se generó porque fue un año presupuestal, pero “este año ya los mataron” a los docentes, después de aprobar el artículo 650 de la Ley de Presupuesto, que plantea que aceptaban el aumento salarial propuesto por el gobierno que planteaba llegar a 25.000 pesos nominales en 2019 para los maestros y profesores al ingreso o esos fondos se destinaban a la mejora de la gestión educativa. Bianchi considera ese artículo “una extorsión”, pero lamentó que “no hubo manera de negociarlo porque el Frente Amplio tiene mayoría” en el Parlamento. Para Bianchi, los 25.000 pesos nominales a final del quinquenio constituyen un “salario miserable”. Además, la diputada nacionalista consideró que las bases de los gremios “están furiosas” y “quieren matar” a los dirigentes sindicales que negociaron el acuerdo salarial, de quienes dijo que “tienen la unión política con los partidos políticos a los que pertenecen”. “[El acuerdo] da para bajar los brazos, que es lo que probablemente suceda, y seguiremos teniendo los resultados nefastos que tenemos, porque no los estimulamos [a los docentes] ni por mejorarles las condiciones de trabajo ni por mejorarles los salarios”, añadió.

Según dijo Bianchi, no espera mejoras en cuanto a los resultados educativos porque “la consolidación” de [el presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, Wilson] Netto, a quien consideró “la nada misma”, es “la consolidacion del statu quo”. Para la legisladora, quienes podían generar “algún cambio” eran los ex jerarcas del Ministerio de Educación y Cultura Fernando Filgueira y Juan Pedro Mir. “Cayeron esas fichas y adiós”, resumió.