La Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) emitió ayer un comunicado en el que repudia “la falta de respeto y la ineficiencia” del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) “y el gobierno en su conjunto al no cumplir con los convenios” firmados con los trabajadores. La FFSP expresó que por “la lentitud y burocracia de parte de las autoridades” se demoró “el pago de un convenio firmado hace más de dos meses”.

Martín Pereira, secretario general de la FFSP, detalló en diálogo con la diaria que, de acuerdo con el convenio firmado, el salario de enero debía incorporar tres partidas que los trabajadores cobrarían en febrero. La más importante es la que les corresponde a los funcionarios que ganan menos de 20.000 pesos por mes -auxiliares de servicio, administrativos y algunos enfermeros-; se trata de un complemento hasta alcanzar ese piso salarial, que queda incorporado a partir de enero. Por otra parte, la partida por presentismo es de 500 pesos y las partidas fijas van de 200 a 500 pesos, informó Pereira.

“ASSE nos mandó una nota explicándonos los motivos y echándole la culpa al MEF por el retraso en la presentación del decreto del aumento de 9,44%”, transmitió Pereira. El decreto es el del ajuste por inflación de 2015, que el MEF emitió el 22 de enero. Pereira dijo que ASSE cierra la liquidación el 20 de cada mes y que “por dos días se podría haber liquidado” o haber incluido un ajuste de 8% y dejar para el mes siguiente el pico que faltara completar. Cobrarán el incremento, de manera retroactiva, a comienzos de marzo y de abril, confirmó Pereira, quien lamentó que pasar de cobrar 15.000 a 20.000 pesos es una diferencia significativa y que había trabajadores que contaban con esa cifra para febrero.

Otros acuerdos

El otro gremio de trabajadores no médicos, la Asociación de Funcionarios de ASSE (AFASSE), formó una comisión bipartita con las autoridades del organismo para acordar el proceso de presupuestación de trabajadores de CTI. En enero se presupuestó a 20 trabajadores que eran contratados por Comisión de Apoyo, y en marzo ingresarán otros 120, confirmó a la diaria Luis Pérez, presidente de AFASSE. El acuerdo consistía en que los funcionarios fueran presupuestados en enero, pero se postergó porque no se había acordado el monto de la liquidación final que debía hacer Comisión de Apoyo. En esa comisión bipartita se discute también en qué condiciones se puede presupuestar a los funcionarios titulares que ingresaron en diciembre de 2010 (fecha fijada en la ley de Presupuesto como condición para ser presupuestados) y a los suplentes.

Pérez comentó que el salario para los auxiliares en enfermería que trabajen en CTI será de 36.500 (ganaban 30.000) y el de auxiliares de servicio de 27.000 (cobraban 20.000), a lo que se suma el 9,44% de ajuste por inflación y un porcentaje por atención directa al paciente; con todo eso, el salario de un enfermero pasa a ser de 42.000 pesos y el de un auxiliar de servicio de 30.000 pesos. Los licenciados en enfermería recibieron un incremento mayor por la ley de Presupuesto: el salario pasó a ser de 38.500 pesos, a lo que se le suma 20% por trabajar en área cerrada y el 9,44% de ajuste.

Con estos movimientos, ASSE absorbe directamente a funcionarios que eran contratados por Comisión de Apoyo. Pérez dijo que “de 600 compañeros que trabajan en CTI, recién estamos en un tercio” del total a presupuestar; el resto está compuesto por quienes no reúnen los requisitos. Señaló que queda pendiente la presupuestación de fisioterapeutas y neumocardiólogos que también se desempeñan en CTI y son contratados por Comisión de Apoyo. “Hubiéramos pretendido que se comenzara con [la presupuestación de los funcionarios de] las áreas de piso, emergencia y policlínica, pero las autoridades priorizaron CTI por el tema de los juicios”, comentó. Los juicios fueron iniciados por los funcionarios por incumplimiento de la Comisión de Apoyo en el pago de partidas salariales a los trabajadores; para el pago de los juicios la ley de Presupuesto destina 300 millones de pesos en 2016 y un monto igual en 2017. 90% de los funcionarios de AFASSE resolvió sumarse al convenio firmado con las autoridades para garantizar la presupuestación, renunciando a los juicios laborales.

Pérez manifestó conformidad con el proceso de presupuestación y con la mejora salarial. “Hubo una recuperación histórica de cerca de 40% del salario, que era lo que veníamos perdiendo desde que se inició este proceso”, dijo. Detalló que “los CTI se iniciaron en 1991, fijando un salario promedio de los seis mejores salarios pagos por las mutualistas, pero desde 1991 se fue deteriorando tanto que quedamos con una diferencia de 10.000 a 15.000 pesos con respecto a los privados. Esto nos permite acercarnos a lo que pagan los privados y tener una estabilidad, nos va a permitir recuperar recursos humanos en servicios como el de recién nacidos en el Pereira Rossell”. En ese centro ASSE tuvo que cerrar en 2015 seis camas del CTI de pediatría y 12 camas del sector de recién nacidos, por falta de personal. Eso motivó que contratara servicios en el sector privado a un costo superior, lamentó Pérez.

Consultado respecto de la complementariedad de servicios y el convenio firmado en Artigas entre ASSE y la mutualista local para que el prestador público use camas de CTI del privado, Pérez opinó: “Al hablar de complementariedad de servicios a veces se cae en un mero formulismo. El costo promedio de camas del paciente que requiere CTI está entre 40.000 y 70.000 pesos en el sector privado; son costos muy elevados, mientras que los de las áreas propias de ASSE están en 26.000 pesos. Hay una gran diferencia, y creemos que los servicios públicos tienen que mejorar en ese sentido: no puede ser que el mutualismo, para una población equivalente, tenga casi seis veces más camas que ASSE”.