Ayer se lanzó formalmente la Lista 4, que impulsa a Daniel Olesker a la secretaría general del Partido Socialista (PS), y la diputada Gabriela Barreiro realizó duras críticas a la actual dirección del partido, cuya continuidad, dio a entender, es representada por las listas que apoyan a la senadora Mónica Xavier. “Muchos militantes no se han visto reflejados con lo que el PS ha realizado en los últimos años”, dijo la legisladora, y agregó: “Los trabajadores no nos hemos sentido representados por este partido”. Afirmó que, en cambio, se escuchaba a los compañeros que estaban en cargos de gobierno: “Nosotros, los trabajadores, teníamos que acatar, y no podíamos hacer paro porque se nos trataba de antioficialistas”. Luego, dijo que “esa concepción que hay del respaldo al gobierno es equivocada”, y se ganó el aplauso de los presentes.

Cerró el acto el propio Olesker, ya pasadas las 22.00. “Con nosotros no van a ir a parar a los cajones del secretario general los documentos del Congreso”, sostuvo. El ex ministro de Desarrollo Social prometió que el Comité Central del partido se reunirá cada 45 días y que lo hará alternadamente en Montevideo y en el interior, porque “hay que descentralizar en serio”. También dijo que en caso de ganar, éste será el órgano que conduzca “verdaderamente” el partido, y no el Comité Ejecutivo Nacional. El candidato prometió cursos de formación permanentes “para que los socialistas estén imbuidos de ideología, política y coyuntura”. Por último, habló de la “crisis financiera” que vive el PS, y dijo que su lista está dispuesta a revertir esta situación “que otros con mayor responsabilidad nos dejaron”.