A mediados de los años 70, un grupo de jóvenes bailarines y coreógrafos brasileños fundó Grupo Corpo, que hoy es una de las compañías de danza contemporánea más reconocidas de Brasil. Apostando por el trabajo en equipo, a lo largo de los años han recorrido numerosos países -con espectáculos que incluyeron, por ejemplo, música compuesta especialmente por Caetano Veloso-. Esta semana llegan a Montevideo para desplegar su impronta, asociada con un vocabulario propio de movimientos.

Con 35 coreografías y más de 2.200 presentaciones a lo largo de su trayectoria, este grupo de Minas Gerais ha explorado el minimalismo, el pop y la fuerza urbana de Arnaldo Antunes (como sucedió en O corpo, 2000), el experimentalismo de Tom Zé (Santagustin, 2002, y Parabelo, 1997), lo africano de João Bosco (Benguelê, 1998), versos metafísicos de Luís de Camões y Gregorio de Matos -acompañados por Caetano Veloso y José Miguel Wisnik- (Onqotô, 2005), la modernidad arraigada de Lenine (Breu, 2007), la diversidad sonora de Moreno, Domenico y Kassin (Ímã, 2009) y las canciones medievales de Martin Codax en la relectura de Carlos Nuñez y José Miguel Wisnik (Sem mim, 2011), creando en cada espectáculo algo cerebral, cosmopolita, interiorista, moderno y lírico. Según la docente y crítica de danza brasileña Helena Katz: “Ver bailar al Grupo Corpo es como si las cuestiones del tránsito entre la naturaleza y la cultura estuvieran siendo bien atendidas. Todas las facetas de Brasil convergen como arte. Pasado y futuro, erudito y popular, influencia extranjera y color local, urbano y suburbano convergen como arte. Arte brasileño. Arte mundial”.

Grupo Corpo se presentará en el Auditorio del SODRE del 19 al 21 de febrero, con dos espectáculos: Suíte branca y Danza sinfónica, creada para celebrar los 40 años de la compañía.