El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) peruano excluyó el miércoles las candidaturas a la presidencia de dos de los dirigentes con mayor intención de voto, debido a distintas infracciones. Quedaron sin chances de ganar la presidencia de Perú Julio Guzmán, del partido Todos por el Perú -que ocupaba el segundo lugar en las encuestas, con 16,6% de apoyo- y el empresario César Acuña, del partido Alianza para el Progreso -a quien los sondeos ubicaban en el cuarto lugar antes de que se volviera pública una serie de escándalos-. La favorita en las encuestas es Keiko Fujimori, que después del último fallo del JNE subió tres puntos en las encuestas y ahora tiene 37% de la intención de voto.

La exclusión de Acuña se basa en pruebas de que entregó dinero a distintas personas durante su campaña, una práctica que las normas electorales peruanas prohíben. Aunque el empresario insistió en que se trataba de “caridad”, el JNE lo calificó de “proselitismo”. Las otras denuncias que Acuña enfrenta, por haber publicado con su nombre el libro de otra persona y por hacer plagio en las tesis con las que obtuvo sus títulos universitarios, influyeron en la decisión del jurado y en su popularidad, que descendió en las últimas semanas, según los sondeos.

En el caso de Guzmán, los integrantes del jurado decidieron excluirlo de la carrera -por tres votos a favor y dos en contra- por haber incumplido las normas sobre la democracia interna de su partido en el momento en que los miembros eligieron la fórmula presidencial. La candidatura de Guzmán ya había sido cuestionada hace unas semanas, pero fue inmediatamente aceptada por el Jurado Electoral Especial de Lima, que ahora cambió de opinión. Cuando conoció el anuncio, Guzmán dijo en su cuenta de Facebook que se trataba de “un golpe a la democracia” y “un fraude anticipado”. Más tarde, en una conferencia de prensa, acusó a Fujimori y al ex presidente Alan García, también candidato, de presionar a las autoridades electorales para sacarlo de la contienda.

Acuña aceptó ayer el fallo del jurado electoral, aunque dijo que es “injusto y excesivo” y que “atenta contra la democracia”. En cambio el partido de Guzmán, Todos por el Perú, rechazó la decisión del JNE y anunció en un comunicado que presentará un recurso extraordinario y otra serie de medidas legales ante organismos nacionales e internacionales.

Guzmán, que se autodefine como un “reformista de centro” y se planta como la opción “antipolítica”, tuvo un fuerte ascenso en popularidad en el último mes y las encuestas lo presentaban como el principal rival de Fujimori, sobre todo en un eventual balotaje que tendrían que enfrentar al no llegar ninguno a la mayoría necesaria para ganar el 10 de abril.

Con la exclusión de Guzmán y Acuña, los peruanos que los apoyaban tendrán que redirigir su voto. De este escenario podría beneficiarse, además de Fujimori (cuyo principal competidor quedó fuera de la campaña), Pedro Pablo Kuczynski, que hasta el año pasado era el segundo en votos y que representa una opción menos tradicional, al igual que Guzmán y Acuña. Según las últimas encuestas, Kuczynski volvió al segundo puesto, con 14% de apoyo.

En tanto, en las redes sociales, los peruanos exigen al JNE que también investigue a Fujimori y a su compañero de fórmula, Vladimiro Huaroc, a quien acusan de haber entregado alimentos y agua en un acto de campaña en la provincia selvática de Satipo. Algunos políticos peruanos también se sumaron a esta demanda. Susana Villarán -compañera de fórmula del candidato oficialista, Daniel Urresti, del Partido Nacionalista Peruano- manifestó en Twitter su desacuerdo con la decisión de la mayoría del JNE y dijo que “espera” que “apliquen la misma vara” a Fuerza Popular, el partido de Fujimori, y a Alianza Popular, del ex presidente García.

Sin embargo, el JNE no dio señales de que esas investigaciones estén en sus planes, y cada vez queda menos tiempo: el Organismo Nacional de Procesos Electorales, según informó el diario peruano El Comercio, ya anunció que mañana empezará a imprimir las listas de votación.