Finalmente llegó el momento esperado: el vicepresidente Raúl Sendic dio una versión completa de sus estudios el sábado ante el Plenario del Frente Amplio (FA), que lo despidió con un fuerte aplauso y emitió una declaración en respaldo al jerarca. Mientras que el presidente Tabaré Vázquez apoyó a su compañero de fórmula, la oposición criticó lo resuelto por el oficialismo, al punto de que el Partido Colorado (PC) pidió la renuncia del vicepresidente.

Vázquez fue consultado por el tema ayer en Rivera, donde hoy se realizará una nueva sesión abierta del Consejo de Ministros. “No voy a hablar de ningún tema que no sea institucional. El señor vicepresidente de la República merece toda mi confianza y tiene todo mi respaldo”, dijo el mandatario, negándose a hacer más declaraciones sobre el tema. Sin embargo, Vázquez aprovechó la oportunidad para criticar a algunos medios de prensa, y dijo que “a veces hay que buscar equilibrar la información que recibe la población”. Aseguró que hizo un “balance” sobre la prensa durante su primer año de gobierno, en el que identificó que “está un poco ladeada la información hacia los aspectos que son conflictivos al gobierno”. “Hay disparidad en la información que le llega a la población. De ahí la necesidad del gobierno nacional de salir a hablar con la gente y con la población, y poner ante la gente lo que se pudo hacer o lo que no se pudo hacer”, agregó. El presidente dijo que está pensando en “algún otro tipo de actividad que vaya en la misma dirección para trabajar en el tema informativo a la población”, dado que “el gobierno no sólo tiene el deber, sino el derecho de tener espacios amplios como los que tiene aquel que quiere criticarlo”.

No todavía

El plenario del Frente Amplio aplazó el análisis de los fallos del Tribunal de Conducta Política pendientes y también postergó la habilitación de candidaturas para la presidencia del FA, aunque se plantearon algunos de los nombres manejados hasta el momento. El Plenario aprobó los ingresos de Casa Grande e Ir, pero no los de Izquierda en Marcha, Frente en Movimiento, el Frente Artiguista Democrático Avanzado y Banderas de Liber.

El sábado fue el FA el que respaldó a Sendic. El Plenario Nacional de la fuerza política aprobó un texto de cinco puntos en el que rechaza “la campaña desplegada por la oposición y diferentes medios de comunicación, destinada a menoscabar la imagen y credibilidad, tanto de integrantes de nuestro gobierno, como así también debilitar la institucionalidad democrática del país”. Expresa la “solidaridad” con Sendic, “ante el injusto y agraviante acecho, del que ha sido objeto, tanto a su persona como su familia”.

La declaración no fue aprobada por unanimidad; no contó con los votos de Asamblea Uruguay (AU) ni del Nuevo Espacio. “Entendíamos que una declaración que suponía un involucramiento institucional del FA en una situación personal como la que le toca vivir a Raúl iba a ser inconveniente”, expresó el diputado de AU José Carlos Mahía.

Ante el pronunciamiento del FA, la reacción de los principales partidos de oposición no se hizo esperar. El Partido Nacional manifestó su rechazo porque “distorsiona la verdad y pretende confundir a la opinión pública, agraviando sin razón a los demás partidos políticos y a los medios de comunicación, mostrándose partidaria de la opinión única, con claros signos de intolerancia y sentido antidemocrático”. En tanto, el Comité Ejecutivo Nacional del PC también se expresó, con otro pronunciamiento en el que sostiene que “la institucionalidad democrática se debilita cuando la mentira resulta respaldada con declaraciones y aplausos”. Los colorados invitan al FA a que “denuncie ante la Justicia la conspiración contra las instituciones que atribuye a los medios y a la oposición” y sostienen que, “para preservar a la Vicepresidencia de la República de los efectos de su desprestigio personal”, Sendic debe “renunciar a su cargo y disculparse ante la sociedad uruguaya toda por haberle mentido como lo ha hecho”.

La declaración del FA no sólo se ganó el rechazo de los partidos de oposición. La Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) prevé sacar hoy un comunicado al respecto. Su presidente, Daniel Lema, dijo a la diaria que es necesario “reivindicar el laburo periodístico, que muchas veces consiste en informar cosas que otros no quieren que se sepan”. “A mí me sorprende la declaración [del FA]. Otra vez decir que la culpa es de los medios, y ahora un poco más: decir que se quieren desestabilizar las instituciones democráticas es muy fuerte, lo rechazamos”, manifestó.

El testimonio de Raúl

Sendic se tomó 17 minutos para explicar cuáles fueron sus estudios realizados en Cuba. Utilizando la primera persona del plural, destacó que cuando hubo dudas sobre su gestión en ANCAP, fue el primero en proponer la creación de la comisión investigadora, que “dio pie a una campaña feroz que se inició contra nosotros, contra mi persona, pero siento que es contra nuestra fuerza política y nuestro gobierno”.

Parte de lo que explicó el vicepresidente ya era de conocimiento público. Llegó a Cuba en 1979 y comenzó a estudiar medicina en la Universidad de La Habana. Allí, hizo un curso de genética que a su juicio implicaba una licenciatura: “Fuimos seleccionados entre un conjunto de estudiantes para hacer una licenciatura que permitiera una formación intensiva para el desarrollo de determinadas tareas que estaban asignadas en ese momento. Hicimos la licenciatura, que era un curso de un año, que se completaba con dos años de investigación y docencia. Y eso fue lo que hicimos”. Las actividades de docencia se realizaban en el Instituto Superior de Ciencias Básicas, vinculado al Hospital William Soler, “donde la doctora [Liane] Borbolla tenía su centro de atención perinatal”. Al volver al país en 1985, “en lo que menos pensamos fue en los papeles”.

“Nunca nos arrogamos lo que no somos. Somos un estudiante de medicina e hicimos una licenciatura en genética, que era válida para aquel proceso de instalación de un plan de genética de desarrollo” (sic), argumentó Sendic, añadiendo que incluyó el título en su currículum vitae porque “forma parte de nuestros conocimientos”. Admitió que “quizá haya sido un error dejar de lado esos papeles que ahora estamos tratando de reconstruir 35 años después [...] nunca pensamos que fuera necesario y nunca le dimos mucha importancia a eso, y puede haber sido un error y le pido disculpas si eso genera dificultades. Quizá no se podía haber puesto en un currículum algo que no estaba documentado en Uruguay”.