“Sólo falta que la cuelguen de un farol”, sostuvo el ex presidente José Mujica en su espacio radial en la emisora M24, en alusión a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y el trámite que inició el Congreso de su país para que enfrente un juicio político.

El ahora senador por el Movimiento de Participación Popular también defendió al antecesor de Rousseff, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien definió como “un luchador formidable”. Mujica sostuvo que está “convencido” de que Lula, citado por la causa conocida como Lavajato, “no está con las manos metidas en el enchastre”.

Sin nombrarlo, el ex presidente se refirió al juez federal Sérgio Moro, quien investiga supuestos blanqueos de dinero y falsificación de documentos de la petrolera estatal Petrobras que habría hecho Da Silva durante su mandato.

Mujica dijo estar “sorprendido ante la presencia de integrantes de algunos poderes judiciales con una notoria parcialidad y que, más que juzgar, parecen actores del área política”. Sostuvo que la crisis política que atraviesa Brasil “pone en tela de juicio la propia democracia representativa”, y alertó de “actitudes fascistoides y militaristas convocando a un golpe militar”.