En noviembre de 2013 entró en vigencia la Ley 19.161, de subsidios por maternidad y por paternidad para trabajadores de la actividad privada. Dos años después, en octubre de 2015, se presentó el informe Avanzando hacia la corresponsabilidad en los cuidados: análisis de las licencias parentales en el Uruguay, elaborado por las investigadoras en sociología de género Karina Batthyány, Natalia Genta y Valentina Perrotta. Una de las principales conclusiones apunta a que a pesar de que aumentó el número de solicitudes de subsidios de trabajadores en el sector privado, los hombres que hacen uso de éstos sólo representan 2,6% en el caso de los cuidados parentales.

La ley se creó en el marco del diseño del Sistema Nacional de Cuidados con el objetivo de garantizar el derecho al cuidado de las personas trabajadoras del sector privado. La ley amplió de 13 a 14 semanas la licencia por maternidad, extendió la licencia paternal (que puede llegar a 13 días en el caso de trabajadores dependientes de la actividad privada) y estableció por primera vez en el país un subsidio de medio horario para el cuidado del bebé, que puede ser ejercido tanto por el padre como por la madre hasta los seis meses del hijo o la hija.

La licencia por maternidad y su duración son de carácter obligatorio, mientras que la licencia paternal y el subsidio de medio horario para cuidados son voluntarios. La ley se aplica a los trabajadores con cobertura del Banco de Previsión Social, trabajadores dependientes de la actividad privada, trabajadores no dependientes con una persona empleada y titulares que pagan monotributo.

En números

Según los datos del informe, en 2013 se solicitaron 15.534 subsidios por maternidad, 532 por paternidad y 442 por cuidados. Al año siguiente fueron 16.281, 8.799 y 6.258, respectivamente. Respecto del incremento de los subsidios por maternidad, las investigadoras sostienen que el aumento de 5% evidencia que “la nueva normativa no ha implicado un uso significativamente más importante en comparación con los años anteriores”.

Por otra parte, se señala que el hecho de que los subsidios por paternidad representen la mitad de los solicitados por mujeres podría deberse a que “un número de mujeres se haga cargo sola del recién nacido porque los padres están ausentes en el momento del nacimiento”, a pesar de que afirman que “la razón más importante” en la explicación de la diferencia es que el derecho “no es ejercido por una proporción significativa de padres”. Al respecto señalan que el subsidio por maternidad es claramente más antiguo y “probablemente más conocido por la población”. Aseguran que “es probable también que el mercado laboral sea más resistente a respetar este derecho de los padres varones, presionando para que no se ausenten del ámbito laboral”.

En cuanto a los subsidios por cuidados parentales, que también son inferiores al número de subsidios por maternidad (representan 38% de éstos), las investigadoras sostienen que la cifra implicaría que “una importante proporción de madres no hacen uso del medio horario por cuidados, aun considerando que puede ser el padre quien lo ejerza”.

En relación con la distribución por sexo de la población usuaria de este subsidio, los datos indican un uso muy menor por parte de los varones, quienes representan 2,6% de los casos. Las investigadoras sostienen que al tratarse de un derecho transferible entre la madre o el padre, la opción mayoritaria es a que lo usen las mujeres. “Los antecedentes indican la presencia de un rígido contrato de género en las representaciones sociales respecto del cuidado de niños y niñas. Más de la mitad de la población uruguaya opina que las madres están obligadas a cuidar personalmente de hijos e hijas menores de un año, mientras que sólo una tercera parte cree que los padres tienen la misma obligación”.

Los trabajadores independientes en Uruguay representan 26,2% del total de trabajadores (29,2% en el caso de los varones y 22,4% en el caso de las mujeres, según datos de 2015 del Instituto Nacional de Estadística). Sin embargo, del total de solicitudes por subsidios de maternidad otorgadas en 2014, 2,7% corresponden a trabajadoras no dependientes. En el caso de los subsidios por paternidad, los trabajadores no dependientes representan 0,8%. En el caso del subsidio por cuidados, las cifras no superan el 1%: son de 0,8% para las mujeres y de 0,6% para los varones.

En contexto

En América del Sur las licencias por maternidad son en su mayoría de 12 semanas, aunque Brasil, Chile y Venezuela alcanzan las 17 y 18 semanas. Las investigadoras señalan que teniendo en cuenta ese marco, “la extensión de la licencia maternal para el sector privado de 13 a 14 semanas no representa un aumento sustantivo” y “responde en la mínima expresión a la recomendación de 14 semanas de la Organización Internacional del Trabajo”.