La empresa canadiense Cooke Aquaculture compró Fripur. “La jueza ya lo adjudicó”, informó a la diaria Francisco Cobas, socio del estudio Rueda, Abadi, Pereira, uno de los encargados de la venta de la pesquera que cerró en agosto del año pasado y dejó a 960 trabajadores sin empleo, la mayoría mujeres jefas de hogar. Finalmente, la Justicia le abrió la puerta a esta compañía, que también expande su actividad en Europa.

La posibilidad de autogestión por parte de los trabajadores quedó descartada luego de la adjudicación. De todas formas, el dirigente sindical de Fripur José Umpiérrez informó a la diaria que ayer se llevó a cabo una reunión con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, sobre temas referentes a la pesca y, dadas las circunstancias, sobre la chance de incluir a los trabajadores en la plantilla del proyecto canadiense. El secretario de Estado se comprometió a mantener un diálogo con la nueva empresa sobre este tema.

En tanto, Cobas dijo que “todo se va a ir monitoreando” y que se decidirá en los próximos días cuántos trabajadores tomará la nueva empresa.

Los nuevos propietarios, informó Subrayado, se dedicarán sólo a la pesca y en el primer año contratarán a 100 trabajadores. Para el segundo año prevén contratar a otros 150 empleados, y en el tercer año a 350, según indicó Daniel Rueda, otro de los socios del estudio Rueda, Abadi, Pereira, que ofició de síndico.

Sobre la venta de Fripur a esta empresa canadiense, Cobas opinó que, de no ser por esta operación, tendrían que haber rematado todo por partes. La compra pasó los 15.000.000 de dólares. Murro aseguró en setiembre del año pasado que había “varios interesados” en invertir en Fripur. Por otra parte, los trabajadores -la mayoría en seguro de paro- preparaban un proyecto para reactivar la producción de la planta, que presentarían en caso de que no apareciera ningún interesado.