Hoy, cuando se inicie una nueva etapa de la Vuelta Ciclista del Uruguay, la sexta, Héctor Fabián Aguilar vestirá por quinta vez consecutiva la malla oro como líder de la general individual. Su equipo, Schneck Alas Rojas, arrancará como el primero en la tabla por equipos. En esta jornada los espera una etapa larga y dura. Serán 203 kilómetros que unirán Durazno, la ciudad a la que llegó ayer la Vuelta, y Tacuarembó, previo paso por Paso de los Toros.

Vistas así las cosas, puede parecer que hasta ahora el trámite de la competencia ha sido anodino, pero no es cierto; por el contrario, esta edición de la Vuelta es un combate permanente, asalto tras asalto, etapa tras etapa. Precisamente en la de ayer, que se corrió desde Young hasta Durazno y totalizó 153 kilómetros, hubo una fuga que hizo temblar la punta de la competencia. El gran provocador fue el equipo San Antonio de Florida.

Al igual que en la cuarta etapa, los floridenses cortaron el pelotón con una fuga. Fueron 24 ciclistas los que, cuando promediaba la jornada, se lanzaron con todo. Entre ellos estaban los de San Antonio, con los hermanos Maldonado, Anderson e Ignacio. El grupo aplanó la ruta y llegó a sacar una diferencia máxima de 2 minutos y 20 segundos con respecto al pelotón. El interés del conjunto de Florida estaba puesto en Ignacio Maldonado: a sólo 27 segundos de Héctor Aguilar en la clasificación general, prácticamente estuvo en toda la escapada como virtual malla oro de la Vuelta.

Pero al final no se dio. Del grupo de 24 no todos tiraron parejo, y el esfuerzo quedó a expensas de lo que hacían los de San Antonio y Fénix. Además, en el tramo final de la carrera, ese pequeño pelotón se empezó a resquebrajar tras varias tentativas de nuevas fugas. Y a escapada dividida, ganó el grupo perseguidor. En el último de los intentos de irse para definir la etapa quedaron tres ciclistas: Luis Tamango Martínez, el cubano José Mojica, que defiende al equipo Star de Serbia, y el brasileño Everson de Assis, ciclista que representa al club Avaí de Florianópolis.

Con esos tres hombres como líderes de la etapa, Alas Rojas metió pata y logró un ritmo infernal. Primero alcanzó al grupo mayoritario y luego a dos de esos tres, y quedó sólo el brasileño De Assis en la punta.

Con Ignacio Maldonado tomado por el pelotón principal se desvanecieron sus chances de alcanzar la punta de la general. Pero nada opaca el carrerón que hicieron Ignacio y su equipo, San Antonio. En el sprint final, Everson de Assis logró mantenerse y llegó primero, por lo que ganó la etapa. Tras el embalaje, el argentino Laureano Rosas, de Sindicato de Empleados Públicos (SEP) de San Juan, Argentina, entró segundo, mientras que en tercer lugar quedó Matías Presa, del Club Cerro Largo.

Así las cosas, el Cabeza Aguilar sigue siendo el primero de la general, a 6 segundos se ubica su compañero de equipo Richard Mascarañas y tercero, a 13 segundos, está el argentino Rosas. Con un tiempo de 49 horas, 24 minutos y 54 segundos, Schneck Alas Rojas manda en la clasificación por equipos, seguido por SEP de Argentina, a 1 minuto y 36 segundos. El Premio Sprinter sigue teniendo como líder a Nicolás Arachichú, también integrante de Alas Rojas, mientras que el Premio de la Cima también repite puntero: Sebastián Tolosa, del Matanceros argentino. En la tabla de competidores sub 23, otro argentino de Matanceros, Alan Sívori, mantuvo la primera ubicación, 29 segundos por delante del brasileño Luis Trevisan, de São Francisco Saúde, y con una diferencia de 55 segundos respecto del primer uruguayo en esta pugna, Anderson Maldonado.