El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, fue procesado en el marco de la investigación por la red de corrupción en Petrobras ayer, cuando el Supremo Tribunal Federal (STF) aceptó por unanimidad la solicitud de la Procuraduría General para juzgarlo.

Más de una decena de diputados, oficialistas y opositores pidió ayer que Cunha deje su cargo, pero él reiteró el discurso que ha mantenido hasta ahora y dijo que lo seguirá ocupando “con normalidad”.

También la Procuraduría General presentó un recurso en el STF en el que pide que se le retire la banca a Cunha porque estaba aprovechando su cargo en la Cámara de Diputados para obstaculizar las investigaciones. El STF analizará este recurso en algún momento, pero todavía se desconoce cuándo.