Opositores y oficialistas salieron el sábado a las calles de Caracas. La oposición venezolana, aglutinada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), pidió la renuncia del presidente Nicolás Maduro. Además, prevé la convocatoria a un referéndum revocatorio y la aprobación de una enmienda constitucional. El referéndum revocatorio depende del voto popular y requiere una campaña masiva por todo el país. La enmienda constitucional, que también debe ser sometida a consulta popular, busca reducir el mandato presidencial.

El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, dijo a la agencia de noticias Reuters que el proceso para solicitar un referéndum se va a iniciar “ya”, y que en el Parlamento la oposición espera activar “en semanas” el debate para aprobar la modificación de la Constitución que logre deponer al gobernante.

Los oficialistas, por su parte, se movilizaron contra el presidente estadounidense, Barack Obama, a quien identificaron como “el jefe de la oposición”, y repudiaron su decisión de prorrogar un decreto que declara a Venezuela “amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad” de Estados Unidos.

“Cuando Obama firma el decreto les está dando luz verde a los terroristas aquí para que se vuelvan locos”, dijo Maduro al final de la movilización, aludiendo a la oposición. “De verdad es una locura lo que tienen: ‘Vamos contra Maduro con esto, con aquello, con eso’”, dijo, en referencia a las medidas que aprobó la MUD para intentar terminar con su mandato, que finaliza en 2019. “¡Hagan lo que les dé la gana! Yo estoy aquí para luchar y Maduro va a estar aquí hasta el último día”, agregó.

Maduro dijo a sus seguidores que “llegó el momento” de que estén identificados con un “carné bolivariano” que contenga “un chip del siglo XXI” capaz de recibir instrucciones “en tiempo real”. Para lograrlo, anunció que el 1º de abril iniciará “una gran inscripción nacional, un gran censo de patriotas, de bolivarianos y chavistas auténticos”.

Unos minutos antes, el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, cerraba la manifestación contra el oficialismo describiendo a Maduro como un “pendejo”(bobo) que está al frente de un “gobierno forajido que sólo es capaz de robar como el peor de los delincuentes”. El líder opositor insistió, además, en que todos los otros poderes del Estado trabajan para Maduro, incluidos los “bandoleros” del Tribunal Supremo de Justicia. Advirtió que, una vez que Maduro sea removido del poder, “sus secuaces terminarán entre rejas”. Concluyó: “Maduro, ahórranos la tragedia y renuncia, chico. […] Hazle ese favor a Venezuela”.