El gobierno, por medio del ministro interino de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, anunció que en 30 días estará listo el mecanismo de pago electrónico en taxis y estaciones de servicio. El jerarca realizó estas declaraciones ayer, tras un encuentro con autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Ministerio del Interior, la Intendencia de Montevideo y la Gremial Única del Taxi.

Si bien la idea de las autoridades es eliminar el uso de dinero en taxis y estaciones, Ferreri sostuvo que “no va a ser obligatorio tener una tarjeta de crédito o débito”, ya que “habrá un abanico amplio de medios”, como las tarjetas STM, que actualmente se utilizan en los ómnibus capitalinos y que poseen 1,2 millones de usuarios. El jerarca añadió que existen conversaciones tanto con la banca pública como con la privada para generar tarjetas prepagas de uso específico para el transporte, tanto en ómnibus como en taxis.

Según Ferreri, la obligatoriedad del uso de dinero electrónico será gradual a partir del momento en que esté listo el mecanismo. Primero se aplicará en el horario nocturno de la zona metropolitana, y luego se extenderá a otros horarios y lugares. Fuentes del encuentro explicaron que el gobierno buscará generar beneficios fiscales en estaciones y taxis para incentivar estos cambios.

Hoy a las 10.00, autoridades del MEF se entrevistarán con el Sindicato Único de Automóviles con Taxímetro y Telefonistas, que hasta ahora no ha participado en las conversaciones acerca de la propuesta del gobierno. “Esto lo estamos viendo por la tele. Es la primera vez que nos convocan”, dijo Carlos Silva, secretario general del sindicato. El dirigente se mostró cauto a la hora de opinar sobre la propuesta del gobierno: “No podemos opinar sobre el contenido ni sobre cómo lo quieren hacer. Sí tenemos orientaciones generales que son históricas: pelear por la universalidad del transporte y tener un nivel de certeza salarial para salir a trabajar todos los días. Y en eso último, la patronal ha violado continuamente los laudos”, aseguró.