La Federación Uruguaya de la Salud (FUS) advirtió ayer que de no cumplirse el convenio colectivo firmado en setiembre de 2015, se declarará en conflicto a nivel nacional. El secretario general del sindicato de trabajadores de la salud privada, Jorge Bermúdez, explicó a la diaria que se acordó la conformación de una comisión tripartita, integrada por los ministerios de Salud Pública, de Economía y Finanzas, de Trabajo y Seguridad Social, la FUS y las empresas prestadoras, para la implementación de cursos de capacitación para el personal de la salud a cambio de dos partidas de aumento salarial, el 1º de enero de 2016 (1,5%) y el 1º de enero de 2017 (2%). La FUS denunció que cuando ya se habían comenzado a definir en el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional los contenidos de los pliegos del curso de atención centrada en las personas, para que fueran licitados, las patronales “declararon su oposición a realizarlo en horario de trabajo”.

Bermúdez calificó la negativa de las empresas de “contradicción”, ya que tanto “el gobierno como las instituciones reclaman que no hay recursos humanos capacitados”. “La pregunta es: ¿qué ponen las patronales? Manejan millones, el aumento de salario que se fijó se financió a través del aumento de cuotas, seguimos esperando tres meses para que te vea un especialista y con tiquet y órdenes que hacen carísima la atención. Esto demuestra que la voluntad política de cambiar la salud es mentira. Ello quieren manejar la salud como lo han hecho hasta ahora, haciéndose ricos a costa de la salud de la gente”, manifestó Bermúdez. Hoy se reunirá nuevamente la comisión tripartita y el viernes, la Dirección Nacional de la FUS evaluará si hubo avances o no.