Fue aprobado, en la mañana de ayer en la Cámara de Diputados argentina, el proyecto de ley del gobierno de Mauricio Macri que incluye las reformas que le permiten pagar a los fondos buitres. De este modo, los diputados aprobaron la derogación de las leyes “cerrojo” y de Pago Soberano -que impedían pagar a esos fondos de especulación financiera-, y la emisión de bonos, el método elegido por el Ejecutivo para conseguir el dinero necesario para ese pago.

La aprobación del proyecto, con 165 votos a favor y 86 en contra, no fue celebrada por las bancadas que la respaldaron. Los diputados que la votaron ya habían dicho en la cámara que no se podía festejar la aprobación de un proyecto que era necesario pero indeseable, porque implica endeudarse para pagarles a los fondos buitres.

Sin embargo, sí hubo señales de celebración en el gobierno por la sorpresa que dio en la madrugada el voto a favor de cinco diputados del Frente para la Victoria (FpV), una de las dos bancadas que se oponían al proyecto. Algunos de estos cinco diputados responden a los gobiernos provinciales, que no siempre están de acuerdo con el liderazgo de la bancada del FpV. Sus votos se sumaron al de otro diputado, el cordobés Ramón Bernabey, que ayer formalizó su salida del FpV y se convirtió en un “monobloque” en la cámara baja.

Ayer mismo comenzaría el tratamiento del proyecto en el Senado: el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, explicaría su contenido ante una de las comisiones de la cámara alta.

El presidente provisorio del Senado, Federico Pinedo, dijo ayer que el oficialismo espera que el proyecto se vote en esa cámara en la última semana de marzo. Consultado sobre si el oficialismo cuenta con los votos necesarios para la aprobación del proyecto, respondió: “Espero que sí”.

El gobierno obtuvo la victoria en Diputados después de negociar con varios sectores, logró sumar votos debido a que un grupo de diputados se escindió del FpV y formó su propio bloque parlamentario. Sin embargo, esa escisión en el kirchnerismo no alcanzó al Senado, donde el FpV sigue teniendo 39 de los 72 miembros. No obstante, estos números no garantizan la derrota del proyecto oficialista, ya que varios senadores del FpV responden a los gobernadores de las provincias y podrían optar por respaldar la postura del gobierno.