Esta noche a las 21.15 Trouville y Hebraica y Macabi jugarán en el Palacio Peñarol el quinto y último encuentro correspondiente a su llave de las semifinales de la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB). La serie quedó igualada 2-2 con la victoria que los macabeos consiguieron el martes, y el que gane hoy se clasificará para la final, a la que ya accedió Defensor Sporting, que dejó fuera de competencia al bicampeón Malvín. Según quedó establecido, las finales, que serán al mejor de siete partidos, comenzarán a disputarse el miércoles, para darle un mayor tiempo de descanso al equipo que se imponga esta noche.

En el cuarto juego, en el que Macabi se impuso 85-72, quedaron en evidencia las cartas del ganador. Fue certero en el ataque y rotó el balón. Alternó las ofensivas entre Leandro García Morales y el panameño Michael Hicks -sobre todo, Leandro fue inteligente a la hora de asistir a sus compañeros cuando lo atrapaban entre dos-, además de que varios jugadores que entraron desde la banca jugaron un gran encuentro; entre ellos los más destacados fueron el salteño Salvador Zanotta y el mercedario Agustín Zuvich. Pero la clave del juego de Hebraica estuvo en la faz defensiva: controló el juego de pick and roll que Trouville suele hacer con el jamaiquino Kevin Young, tanto en el poste bajo como en el alto, y eso le posibilitó imponerse en la zona pintada. Controlado en esa parte de la cancha, el conjunto de Álvaro Tito no logró encontrar alternativas; tuvo al Pepo Santiago Vidal muy entreverado en la conducción y desde el banco de suplentes no llegaron soluciones, como había ocurrido en ocasiones anteriores. Como si fuera poco, por momentos Trouville se acercaba en el marcador, pero no lograba concretar buenos porcentajes desde la línea del personal. Es verdad, fueron pésimos en ese terreno, teniendo en cuenta que se trataba de una semifinal de la LUB y de uno de los mejores equipos en ese rubro; difícilmente alguien pueda ganar un partido semifinal con sólo 33% de efectividad en tiros libres.

El fuerte de Trouville es la intensidad defensiva. Cuando le ganó a Hebraica en estos play off fue porque se impuso precisamente en ese aspecto del juego y porque a partir de eso edificó sus ofensivas. Es muy claro: cuando los rojos de Pocitos logran presionar y recuperar en primera línea, corren muy bien la cancha y consiguen dobles con facilidad en transiciones rápidas. Tienen jugadores veloces para eso, ya sea en los cinco que entran desde el vamos como en los suplentes que salen en el transcurso del juego, además de contar con un extranjero muy versátil, Cedric McGowan.

Trouville también ha realizado un buen trabajo en las zonas plantadas. No deja jugar cómodo a García Morales, siempre la primera opción de tiro en Macabi, y cuando la bola va al poste bajo, Kevin Young y Nicolás Borsellino son un duro escollo para el estadounidense Rashaun Freeman, Zuvich, el propio Hicks o el nacionalizado Jimmy Boston.