El año pasado el diputado Álvaro Gutiérrez, que antes fue oficialista, envió al programa televisivo Panorama varios documentos que, según dijo, pertenecían a la primera dama. Entre estos documentos y otros que se fueron filtrando a lo largo de las semanas siguientes, había cuatro agendas en las que Heredia habría llevado una especie de contabilidad del partido. Rápidamente Heredia negó que esas agendas fueran suyas y acusó a Gutiérrez de haberlas falsificado, pero el diputado insistió en que eran las originales, que habían sido sustraídas de la casa de Heredia y Humala y que las tenía en su poder desde hacía nueve meses.

Entre otras cosas, en esas agendas figura una reunión entre Heredia, Humala y el ex ministro brasileño José Dirceu, detenido por la red de corrupción en la brasileña Petrobras, así como con otros empresarios vinculados con esa trama. También se supone que hay indicios de que la embajadora de Perú en Francia, Cristina Laboureix, trasladó dinero de París a Suiza para depositarlo en cuentas de Humala y Heredia. Esta dirigente ha negado que la caligrafía en las agendas sea la suya, pero en un intercambio de mensajes en Twitter le dijo a la periodista Rosa María Palacios: “La verdad es mi letra”. Palacios interpretó que Heredia estaba reconociendo su letra en las agendas, pero la primera dama dijo que no, que utilizó esa expresión de manera metafórica.

Estas revelaciones derivaron en la apertura de una investigación judicial y de otra investigación en la Comisión de Fiscalización de la Cámara de Diputados. La investigación en el Congreso ingresará en el tramo final esta semana, cuando se debatirá en la comisión el contenido del informe final. Esa comisión es mayoritariamente opositora y en su investigación concluye que en las agendas hay indicios de que Heredia lavó dinero y defraudó al fisco al recibir financiamiento irregular para el partido, y que otras 29 personas también cometieron ilícitos. Los diputados nacionalistas anunciaron que redactarán un segundo informe, que será aprobado en minoría, para contrarrestar esas conclusiones. Uno de ellos, Santiago Gastañadui, aseguró que la oposición sacó conclusiones apresuradas y que “ha caricaturizado la investigación”.

En el ámbito judicial el caso está en una etapa de indagación preliminar y esta semana el fiscal a cargo, Germán Juárez, debe definir si lo archiva o inicia una investigación previa a una imputación. El lunes declaró ante Juárez, de manera voluntaria, el presidente Humala. Al salir informó que le aseguró a Juárez que en el período que se está investigando él era el presidente del partido y su esposa era sólo la secretaria de Relaciones Internacionales, por lo cual ella “no ha tenido absolutamente nada que ver con el manejo financiero del partido”. Heredia asumió la presidencia del partido en diciembre de 2013. “Quien ha tenido el manejo financiero y económico del Partido Nacionalista he sido yo, las decisiones las he tomado respetando las instancias partidarias y esas decisiones las ha ejecutado el tesorero del partido”, aseguró Humala, antes de agregar que todo el contenido de las anotaciones de las agendas corresponden a “disposiciones” que él dio. Además, al igual que Heredia, sostuvo que los documentos fueron alterados, que faltan partes y otras fueron falsificadas.