El proyecto ingresó a la Cámara de Senadores y será probablemente derivado a la comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca. Los legisladores frenteamplistas Daisy Tourné (Partido Socialista) y Andrés Berterreche (Movimiento de Participación Popular) se excusaron de hacer valoraciones hasta no conocer el detalle del texto. “La idea de generar riego está bárbara, pero el detalle hace a la idea. Lo más importante es que promueva efectivamente el riego y que sean beneficiados los que más lo necesitan”, manifestó Berterreche.

La senadora nacionalista Carol Aviaga, que integra la comisión de Medio Ambiente del Senado, dijo que le preocupa “mucho” el tema del agua. “En Chile se aprobó una normativa similar y ha sido nefasta [...]. El recurso agua hay que cuidarlo y mucho, no es algo que se pueda comercializar”, cuestionó. Se refería a la ley de Fomento de la Inversión Privada en Obras de Riego y Drenaje aprobada por Chile en 1985. Según el Ministerio de Obras Públicas de Chile, en el documento denominado “Chile cuida su agua. Estrategia nacional de recursos hídricos 2012-2025”, al año 2010, “desde la Región Metropolitana al norte [del país] la demanda [de agua] superaba con creces la disponibilidad de este recurso”. “En esta zona del país se observa un déficit en la disponibilidad de agua que en algunas regiones es cercano a 100%”, señaló el propio ministerio. Según consta en un Informe de 2013 del Instituto Nacional de Derechos Humanos de ese país, organizaciones como el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales y el Movimiento por la Defensa del Agua, Protección de la Tierra y Respeto al Medio Ambiente han cuestionado que el régimen de aguas incorpore criterios de mercado y permita la concentración de la propiedad sobre los derechos de aprovechamiento.