El ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, había anunciado que en función del crecimiento de la economía uruguaya en 2015, de 1%, a fines de abril presentaría nuevas proyecciones económicas y revisaría, en consecuencia, el Presupuesto nacional previsto para 2016 y 2017, ya que en él se preveía un crecimiento de 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB). Pero, en medio de esta revisión, que se presentará formalmente en la Rendición de Cuentas 2015, el tornado en Dolores y las inundaciones volvieron a modificar el escenario.

Ayer Astori fue a la Comisión de Hacienda de Diputados, convocado por Jorge Gandini (Partido Nacional, PN), para comentar y actualizar la situación económica del país. El diputado blanco le preguntó por las nuevas proyecciones económicas y por cómo hará el gobierno para disminuir los gastos presupuestales, en vistas de que los ingresos serán menos que los previstos en el Presupuesto, pero Astori se limitó a decir que se está trabajando en eso y que se presentará con la Rendición de Cuentas.

El ministro aseguró en comisión que Uruguay está viviendo “el deterioro más profundo que tuvo en el entorno internacional la economía uruguaya en los últimos tiempos”, y planteó cuatro elementos que contribuyen a ello: menor crecimiento económico del previsto, menor comercio mundial del previsto, descenso de los precios de los productos que Uruguay exporta, en particular de los productos alimenticios, y una mayor volatilidad financiera. Detalló en su presentación que el contexto internacional cambió drásticamente en el correr de 2015, cuando se elaboraba y discutía el Presupuesto, y dio detalles de la baja de precios de los commodities agrícolas: entre enero de 2015 y enero de 2016 los precios de la leche bajaron 29%, los de la soja 24%, los del trigo 23%, los del maíz 12%, los del arroz 11%, mientras que los de la carne también cayeron: la tonelada de carne bajó de 4.000 dólares a 3.200. Repasó también datos sobre exportaciones, empleo y trabajadores en seguro de paro, en todos los casos negativos.

Pero Astori mostró que las proyecciones de los organismos internacionales también cambiaron en este período (el Fondo Monetario Internacional preveía un crecimiento de 2,8% para 2015; el Banco Mundial, 2,6%, y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, 2,6%) y recordó que los analistas consultados por el Banco Central estimaban en junio de 2015 que en 2016 la economía crecería 2,9%, datos que ahora actualizaron a entre 0,5% y 1,9%.

Apuntó otro dato: la recaudación privada de la Dirección General Impositiva (DGI), que venía de cinco años de crecimiento consecutivos (y 4,6% en 2014), disminuyó 0,2% en 2015. La recaudación total creció 1,2%, pero fundamentalmente en base a la recaudación pública.

Gandini dijo a la diaria que el cuestionamiento que realizó el PN el año pasado, al discutir el Presupuesto, se cumplió: “Le dijimos que era un Presupuesto irresponsable, mal calculado, con un incremento del gasto público que no estaba financiado”. Concluyó que en 2015 el ministro “no pudo entender la realidad o no nos dijo toda la verdad”. Opinó que el gobierno “disimuló la herencia que le dejaron”, en referencia al déficit fiscal de 3,5%, y que “no tomó medidas para corregir ese desfinanciamiento”, y arriesgó sus motivos del fallo de las previsiones: “Será porque no saben o porque políticamente no pudieron armar un presupuesto y obtener apoyos de su partido si no incrementaba los gastos en algunas áreas”.

Astori dijo que siempre “dijimos toda la verdad” y destacó algunas fortalezas del país para enfrentar esta situación, principalmente, que la inversión extranjera sigue llegando: en el primer trimestre se confirmaron proyectos por 1.500 millones de dólares y en 2015 la inversión extranjera directa fue cercana a 20% del PIB. Destacó que la deuda neta se encuentra en 23% del producto, lo que habla de una “solidez financiera formidable”, y que el nivel de reservas internacionales está cercano a los 16.000 millones de dólares.