Después de que en marzo se conociera que Estados Unidos había rechazado el ingreso de seis contenedores con exportaciones uruguayas de carne, de los frigoríficos PUL y Tacuarembó, porque contenían restos del garrapaticida etión, se estimaba que las futuras estuvieran bajo estricta vigilancia por parte del país del norte. Ayer El Observador informó que se detectaron nuevos casos de carne vacuna con residuos, embarques que fueron rechazados en Estados Unidos. Uno correspondía a exportaciones del frigorífico Frigoyí, cuya carne contenía restos de etión, y el otro al Frigorífico Colonia, en cuya producción se encontraron restos del insecticida diazinón. A raíz de esos casos, en marzo el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca resolvió prohibir temporalmente el uso de etión.