Uno de los objetivos más ambiciosos que se planteó el gobierno en materia educativa es que al final del quinquenio la totalidad de los niños y jóvenes menores de 17 años estén dentro del sistema educativo. Una de las herramientas que la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) está instrumentando para concretarlo es seguir las trayectorias estudiantiles. La primera etapa del sistema de protección y acompañamiento de trayectorias educativas está siendo implementada bajo la premisa de “saber quiénes son y dónde están”.

La medida cuenta con el respaldo de un sistema informático mediante el cual se recopila información sobre asistencias, calificaciones y lugares en que cursan los estudiantes, independientemente del subsistema de ANEP en el que se desempeñen. Una de las herramientas con las que se recolecta la información es el pasaje de lista digital mediante tablets. Además, el presidente del Consejo Directivo Central de ANEP ha anunciado que también se contará con un protocolo de acompañamiento para minimizar las desvinculaciones y mejorar aprendizajes para disminuir la repetición, especialmente en contextos más desfavorables.

La semana pasada, autoridades y técnicos de ANEP que trabajan en Montevideo, Canelones y San José mantuvieron un encuentro para discutir distintos aspectos de la puesta en marcha del sistema de acompañamiento de las trayectorias, que este año comenzará por quienes el año pasado egresaron de sexto año de escuela. Según los datos de la administración, el año pasado egresaron 43.000 niños de la escuela y, de ellos, 5.700 aún no registraron inscripciones en liceos ni escuelas técnicas de UTU. Según informa la ANEP, después de que la información es sistematizada y se identifica a la población objetivo, se activa la búsqueda de los niños o jóvenes que, por diversos motivos, no están concurriendo al sistema educativo.

En este punto es que el sistema de acompañamiento de trayectorias se articula con otra de las políticas más importantes de la administración: la estrategia de territorios socioeducativos, mediante la cual se pasa de considerar los centros educativos en forma aislada a concebirlos como parte de un determinado territorio. Los estudiantes, por lo tanto, dejan de ser vistos como alumnos de un liceo, escuela o UTU y pasan a ser considerados estudiantes de un territorio.

En 2015, ANEP comenzó con cuatro territorios socioeducativos ubicados en el departamento de Canelones: Colonia Nicolich, Toledo, Pando y Progreso. Este año la administración tiene pensado conformar, en total, 31 territorios, mientras que al final del quinquenio aspira a llegar a las 100 unidades territoriales. En cada territorio se conforma una red de instituciones públicas y comunitarias en la que se abordan las problemáticas educativas y se buscan las soluciones posibles.

Las instituciones nacionales que participan en cada uno de los territorios son los ministerios de Educación y Cultura, de Desarrollo Social (Mides), de Salud Pública, de Defensa Nacional, el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional, el Instituto de la Niñez y Adolescencia del Uruguay, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y la Secretaría Nacional del Deporte. También participan los gobiernos departamentales y los municipios.

La acción de “ir a buscar” a los jóvenes y niños desvinculados del sistema educativo será realizada principalmente por técnicos del Mides, que, se espera, detecten este tipo de situaciones, según dijo meses atrás a la diaria el director nacional de Gestión Territorial del ministerio, Mauricio Guarinoni.