Desde el 1º de enero, el Ministerio de Salud Pública (MSP) contabilizó 1.337 notificaciones de casos sospechosos de dengue. El primer caso de dengue autóctono se confirmó el 13 de febrero y desde entonces, “si bien aumentaron las notificaciones de casos sospechosos, el brote no se ha presentado con un aumento abrupto, ni sobrecarga de los servicios”, según expresa el informe publicado ayer por el MSP. El pico de notificaciones se produjo entre el 15 de enero y el 15 de febrero, y luego cayeron abruptamente, al punto de que durante la última semana sólo se recibió una notificación de sospecha.

Hasta ahora, las pruebas de laboratorio confirmaron la existencia de 26 casos: 23 en Montevideo y tres en dos departamentos del interior. De todos ellos sólo uno fue un caso de dengue grave, que “fue diagnosticado oportunamente y la persona ya está totalmente fuera de peligro”, según explicó el titular del MSP, Jorge Basso, el martes en la Comisión de Salud Pública de la Cámara de Senadores, adonde asistió acompañado por otros jerarcas del MSP para informar sobre tres temas: dengue, Sanatorio Canzani y salud mental (este último no se llegó a desarrollar).

El informe semanal del MSP expresa que, “como era esperable”, el aumento del tránsito luego de la Semana de Turismo “generó la aparición de un nuevo caso de dengue importado y la aparición por primera vez en el país de un caso de zika importado de un paciente que viajó a Brasil”. El paciente, que ahora está recuperado, presentó la sintomatología descripta para el zika; fiebre, cefalea y erupción cutánea.

Ante la comisión del Senado, Basso detalló que el cambio climático, los factores ambientales y los movimientos migratorios contribuyen a la expansión de los virus transmitidos por el Aedes aegypti. Dijo, por ejemplo, que “llevó tres años que se extendiera en buena parte del continente” la fiebre chikungunya, mientras que el zika “llevó un año e involucró a más de 23 países”.

El senador Javier García consultó qué cambia a partir del primer caso de zika importado. Raquel Rosa, subdirectora de Salud, respondió que “no cambia, simplemente nos pone en alerta, sobre todo, en lo relativo a la capacitación del cuerpo médico”, e insistió en la importancia de detectar los casos a tiempo, independientemente del diagnóstico de laboratorio, “porque cuando se llega a este, que es más epidemiológico que clínico, muchas veces es tarde. Claramente, la respuesta es clínica, y hay que darla rápidamente para luego ver si se confirma o no; muchas veces podrá confirmarse y otras no”, detalló.

El MSP se propone potenciar su laboratorio y generar “una red de laboratorios y hacer vigilancia de estos”, anunció el ministro.