“Es incuestionable que el Centro de Referencia Nacional en Defectos Congénitos y Enfermedades Raras [Credanecer] tiene que ser de referencia nacional”, expresó el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, el martes en la Comisión de Salud Pública de la Cámara de Senadores. Basso dio detalles sobre un tema que causó polémica desde fines de 2015 entre el directorio del Banco de Previsión Social (BPS) y la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS).

El BPS había planteado cerrar el área de internación del Canzani y firmar un convenio con el Hospital Policial para usar el área hospitalaria de esa institución. Los trabajadores se opusieron porque consideraron la decisión un desmantelamiento del sanatorio, dedicado a la atención de defectos congénitos y enfermedades raras y a la asistencia de madres en situación de vulnerabilidad, producto de un convenio con Uruguay Crece Contigo (UCC). El MSP hizo lugar al reclamo de la ATSS y resolvió fortalecer el Credanecer como tal (a esos efectos, dio marcha atrás al proyecto de traslado del sector de internación) y la policlínica de alto riesgo obstétrico. Esta última no sólo atenderá a usuarias de UCC, sino también a las de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) que se encuentren en situación de alta vulnerabilidad. La policlínica funcionará con recursos humanos del BPS y bajo la dirección técnica de ASSE, y, a diferencia de lo que ocurría hasta ahora, los partos serán derivados al Hospital Pereira Rossell, cumpliendo el objetivo del MSP de unificar maternidades como forma de optimizar los recursos humanos y materiales.