La segunda edición del Mundial Poético de Montevideo (que empezó el lunes y sigue hasta el sábado) incluye una nutrida programación con poetas extranjeros y locales en varias sedes: la sala Verdi, el Centro Cultural de España (CCE), el Espacio de Arte Contemporáneo (EAC), el Museo Zorrilla, y los bares La Ronda y Maldonado y Revolución. Este festival internacional, coordinado por Martín Barea Mattos -y organizado junto a la Dirección Nacional de Cultura-, comienza hoy en el CCE a las 16.00, con un taller de poesía a cargo del venezolano Jairo Rojas Rojas; a las 18.00, un quinteto de poetas (los uruguayos Hoski y Claudio Burguez, junto al chileno Mario Barahona, la boliviana Alejandra Barbery y el brasileño Pedro Lago) hará una suerte de introducción a la maratón de lectura de la hora siguiente, en la que estarán Daniel Castanheira, Hebert Benítez Pezzolano, Fabricio Noronha, Melba Guariglia, Alejandra Barbery, Javier Etchavarren, Juana Roggero, Jeffrey Wright, Rojas, Ana Claudia Díaz y Hey Mujik!

Mañana el mundial se trasladará al EAC, con una interesante actividad que cruza distintas disciplinas: tres artistas (Magela Ferrero, Gustavo Macachín Wojciechowski y Santiago Ney Márquez) expondrán obras creadas a partir de tres poemas (escritos por Barbery, Lago y el estadounidense Mark Statman). Luego Clemente Padín realizará una performance plástica llamada Sembrar la memoria, a la que le seguirá un espacio de lectura protagonizado por Ana Claudia Díaz, Bill Lavender y Mario Barahona. A las 20.30 se reunirán Marcela Matta & Bonnie Bang Bang; Noronha, Casanheira, Pedro Rocha y Amora Pera y Nakh Ab Ra, de Nakmar & Juan Salzano, antes de un homenaje al uruguayo Sarandy Cabrera (1923-2005).

El sábado las actividades se desarrollarán en dos sedes: desde las 16.00 a las 19.00 se presentará un ensamble de música y poesía en el Museo Zorrilla (con una docena de poetas en escena), y de 22.00 en adelante, en Maldonado y Revolución, tendrá lugar el evento Rizoma (fragmentario poético), una performance sobre textos de Ricardo Capurro, que además incluirá lecturas y música.