Las autoridades del sistema educativo mantuvieron reuniones y contactos de coordinación para asegurar el retorno a las clases en los 13 departamentos para los que ayer se emitió alerta roja, y en los que, de acuerdo al protocolo de la Administración Nacional de Educación Pública, no hubo clases. Pero el caso que todavía requiere los mayores esfuerzos de coordinación es la ciudad de Dolores, en la que el tornado que pasó el viernes causó destrozos en los centros educativos. Por ejemplo, el Consejo de Educación Secundaria (CES) planifica el envío a Dolores de más de 30 aulas móviles para retomar el dictado de cursos de los liceos Nº 1 y Nº 2 de la ciudad, que fueron sensiblemente dañados por el tornado.

En el caso de primaria, están afectadas tres escuelas y un jardín de infantes. Según informó a la prensa la directora general del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Irupé Buzzetti, está definido que hoy haya clase, como forma de “contención” a los niños. Buzzetti aclaró que esa contención tiene más que ver con “lo emotivo” y “lo afectivo”, y para ello trabajarán maestros, funcionarios, maestros comunitarios y psicólogos, que también trabajarán con las familias y con los propios docentes que hayan pasado por situaciones límite o hayan perdido sus hogares. La jerarca señaló que los locales en donde desarrollar los cursos se eligen teniendo en cuenta el criterio de cercanía, y también atendiendo al tipo de escuela, ya que Dolores tenía una escuela rural, otra escuela normal y también una de las llamadas Aprender, nombre que se les da a las escuelas ubicadas en territorios de contexto social desfavorecido.

Pero las autoridades de la educación también están evaluando lo que ocurrió en otras partes del país en los últimos días, porque con las abundantes lluvias registradas hubo centros educativos que se inundaron o cuyos accesos quedaron obstaculizados por el agua. El consejero del CEIP electo por los docentes, Pablo Caggiani, dijo que existen “situaciones complicadas” en varios departamentos del país. Como hasta mañana se estarán recibiendo informes de las escuelas, y muchas de ellas estuvieron cerradas ayer, la información que se manejaba en el CEIP no era completa. Caggiani señaló, por ejemplo, que en San José hubo algunas escuelas sin agua potable, y que en Colonia había locales inundados, pero la situación variaba con el correr de las horas. Además, Caggiani dijo que se coordina con el Sistema Nacional de Emergencia para que, en todos los departamentos, funcionarios de primaria sean capacitados sobre prevención de riesgos ante este tipo de situaciones climáticas, y que también se trabaje ese aspecto con los niños.

En el caso de secundaria, la directora del CES, Celsa Puente, dijo a la diaria que no hay locales liceales en mal estado, pero sí hay problemas con el acceso a algunos liceos, principalmente los del medio rural. Mientras tanto, UTU recomendó a las autoridades de los centros educativos que tomen decisiones sobre la apertura de las aulas para el dictado de las clases “priorizando la continuidad educativa, sin desatender el necesario equilibrio respecto a la asunción de riesgos de salud o integridad física para las personas”. En formación docente, los estudiantes que organizaban un congreso para discutir el estado de la formación que reciben y el cambio de los planes de estudio resolvieron suspender el encuentro, que estaba previsto entre el 20 y el 22 de abril.