Los militantes de Podemos y de IU tienen hasta hoy para votar por sí o por no al preacuerdo presentado el lunes por sus dirigentes, que establece la formación de una coalición electoral para presentarse juntos a las elecciones del 26 de junio. Si se ratifica el pacto, el viernes quedará registrada la nueva coalición, cuyo nombre todavía se desconoce -aunque algunos medios españoles especulan que podría ser “Unidos sí se puede”- y que no tiene precedentes en la historia del país por el volumen de votos que reúnen las dos formaciones que la constituyen: Podemos y sus alianzas territoriales acumulan más de cinco millones de votantes, e IU casi un millón.

Liderada por Alberto Garzón, IU espera lograr un mínimo de ocho y un máximo de 13 diputados gracias a la alianza con Podemos. Encabezará las listas de diputados de Ciudad Real, Palencia y Teruel, aunque en esta última se repartirán el mandato, que cada organización tendrá por dos años. En Málaga y Álava los representantes de IU ocuparán la segunda posición. En Sevilla, Cádiz, Asturias y Zaragoza estarán en el tercer lugar. En Madrid, Garzón ocupará el quinto lugar de la lista, según confirmó ayer el secretario de Organización de IU, Adolfo Barrena. En el Senado, IU presentará candidatos por Madrid, Lanzarote, Murcia, Andalucía y Navarra.

Ayer, Podemos ofreció al PSOE concurrir juntos al Senado en los lugares donde alcancen un acuerdo. “No, gracias”, respondió Sánchez rápidamente en una entrevista en el canal Cuatro de España. El partido de Pablo Iglesias envió una carta al secretario general del PSOE en la que establecía que su objetivo es “lograr una mayoría progresista en el Senado, ser un elemento que genere ilusión, y una piedra de toque para la conformación de un gobierno progresista y de cambio”. Después de rechazar la invitación, Sánchez ahondó en las razones. “El PSOE es un partido con un proyecto autónomo y distinto al del señor Iglesias [...] Podemos tuvo su momento, pero votó ‘no’ al cambio”, afirmó. “La prioridad del señor Iglesias no es la desigualdad; su prioridad es su sillón”, agregó. El líder del PSOE dijo que si Iglesias “de verdad” pretendía “acabar con el gobierno del PP”, no hubiera votado “en contra de un gobierno del PSOE”.

Además, Sánchez dijo que la “nueva política” que demandan los españoles supone no sólo hablar “con la extrema izquierda”, que a su entender representan Iglesias y Garzón, sino también dialogar con “el distinto”, como lo son “algunas derechas”. Cuando le preguntaron si teme que la coalición Podemos-IU logre más votos que el PSOE, Sánchez respondió que lo único que le preocupa es que “Rajoy siga siendo presidente”. Finalmente, señaló: “Lo que ha quedado claro es que si no gana el PSOE, en España no habrá cambio. Los españoles saben que sólo hay dos personas que pueden presidir el gobierno: Rajoy o yo”.

Iglesias dijo que mantuvo una conversación telefónica “cordial” con el líder del PSOE, quien le dijo que “a priori” no estaba de acuerdo con la propuesta. Él le pidió que vuelva a considerarla. En la carta enviada a Sánchez, Podemos explica que hay una “necesidad” de “forjar alianzas electorales que permitan presentar candidaturas conjuntas al Senado” para poder “desmontar la estrategia de bloqueo del PP”.

Rajoy, por su parte, dijo ayer que aunque respeta el acuerdo entre Podemos e IU, este supone una “coalición de extremistas y radicales que no conviene al progreso del país”. Agregó: “No son tiempos para amateurs, no son tiempos de venir al gobierno a aprender”. En su opinión, su país necesita “fuerzas políticas que tengan las ideas claras y estén dispuestas a responder a los grandes retos de la sociedad española”.

Entre las 50 medidas que plantea el acuerdo, la coalición defiende la creación de una “importante red de banca pública” para llevar a cabo un plan de reconversión industrial, el desarrollo de un programa de renta para todos los españoles que tengan ingresos menores al umbral de la pobreza y el compromiso de convocar “un referéndum con garantías en Cataluña para que sus ciudadanos y ciudadanas puedan decidir el tipo de relación que desean establecer con el resto de España”. Ese derecho a decidir sería extensible a todos los gobiernos autonómicos, según especifica la alianza en el documento de 18 páginas.

Según la última encuesta de intención de voto, elaborada por GAD3 para el diario español ABC, la candidatura de Podemos e IU para las elecciones de junio sumaría 68 diputados, mientras que la del PSOE se mantendría en el segundo lugar con 94 diputados. Este sondeo se realizó antes de que se concretara el pacto entre Iglesias y Garzón.