El Secretariado Ejecutivo (SE) del PIT-CNT rechazó ayer el paquete de medidas tributarias anunciadas por el Poder Ejecutivo por tratarse de un ajuste “de carácter recesivo”, y anunció que mañana se reunirá con el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Danilo Astori, para proponer, entre otras cosas, que el Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) sea progresivo, tal como es el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Además, anunció en un comunicado que decidió pedir una entrevista con el Poder Ejecutivo, reunirse con las bancadas parlamentarias y con las diferentes fuerzas políticas y sociales, desarrollar una propuesta de acción consistente en la realización de asambleas en todos los lugares de trabajo desde el 6 al 10 de junio y jornadas de difusión de las propuestas desde el 13 de junio al 24 de junio, “para finalizar en un paro general de 24 horas el día 29 de junio, de no darse cambios sustantivos” en las medidas del gobierno.

En el comunicado, el SE expresa que en momentos de desaceleración de la economía “ha planteado la necesidad de políticas contracíclicas”, como mejorar la inversión de las empresas públicas y el nivel general de inversión del Estado, promover “políticas productivas activas y explícitas”, y mejorar el salario real, “en particular de los trabajadores que ganan salarios más sumergidos”. Para el PIT-CNT las prioridades macroeconómicas anunciadas por el gobierno a principios de 2015 “planteaban ocuparse en forma equilibrada en 3 cuestiones: el déficit fiscal; la inflación y el empleo e ingreso de las familias uruguayas”. “Sin embargo, desde principios de este año con la suba de las tarifas públicas y los anuncios hechos” el lunes, “se evidencia una preocupación unilateralmente fijada en el déficit fiscal”, precisa la declaración. El SE argumenta que las medidas, “lejos” de ser contracíclicas, tienen “un carácter recesivo, al extraer recursos de la demanda interna y en particular del consumo nacional” por el impacto de la reducción del gasto e inversión del Estado y al gravar “a los sectores de ingresos fijos”. Además, sostiene que “las reducciones del gasto suponen reducir los niveles de inversión aprobados en el presupuesto nacional al no ajustarlos por el IPC [Índice de Precios al Consumo] y diferir los aumentos de inversión resueltos al año siguiente”, lo que también puede significar “un achique del Estado con el no llenado completo de las vacantes que se producen”. El PIT-CNT cuestiona que se grave “a segmentos de la clase trabajadora” mediante la suba del IRPF a los salarios que exceden los 33.401 pesos uruguayos, y la forma en que se aumenta el impuesto, que “ni siquiera es progresivo a la interna de los trabajadores ya que porcentualmente la suba es mayor en la primera franja a la que se le aplican cambios”. Otra crítica es que “no se grava en forma sustancial a la gran riqueza acumulada por los sectores dominantes”, y pone como ejemplo que no se impulsa un IRAE de carácter progresivo, que “grave más a las ganancias extraordinarias que algunos capturan”, ni se revisan “los mecanismos vigentes de exoneración al IRAE o al Impuesto al Patrimonio”. “Hoy esos mecanismos significan casi 1.400.000.000 dólares anuales que el Estado deja de recaudar por no cobrarlos”, agrega el comunicado. El PIT-CNT propone “estudiar alternativas tributarias y de gasto e inversión pública y otras propuestas programáticas, que sean adecuadas al concepto de igualdad, a las medidas contracíclicas para el desarrollo nacional, para el trabajo de calidad y el bienestar de las grandes mayorías”.

El secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, dijo al portal del PIT-CNT que “la solución pasa por otro camino”, y explicó que el ajuste “le quita ingreso a parte de la población trabajadora a partir del IRPF”. “Decimos que lamentablemente todavía la inmensa mayoría de los trabajadores no se ve afectado por una decisión de este tipo por el simple hecho de que no llega a cobrar esa cifra, ya que gana menos de $ 33.000 pesos. De todas formas, el ajuste sigue castigando a quien vive de su trabajo y tiene ingresos fijos. Lo que vemos es que nunca se toca la gran ganancia que se ha acumulado en nuestro país. A la gran riqueza que en los años de bonanza obtuvo recursos importantes, en muchos casos a través de no mejorar la progresividad del IRAE”, continuó. También expresó que se le propondrá al Poder Ejecutivo “que todos los trabajadores con más de 50 años que están presos” de las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP) “puedan volver al Banco de Previsión Social con lo cual se podría recaudar hasta un entorno del 0,6% del Producto Bruto Interno y además, de paso, mejorar la jubilación futura de este sector importante de la población”. “Hay otras cosas que se pueden hacer, pero hay que tocar a los más poderosos”, agregó.