Mariela Pelegrín asumirá en los próximos días la banca del fallecido Víctor Semproni en la Cámara de Diputados. Con 55 años, viuda y madre de dos hijas, militó junto al líder de Congreso Frenteamplista (CF-Lista 6009) desde 2001, cuando todavía estaba en Claveles Rojos. Integra el Secretariado Ejecutivo de ese grupo, al que se propone, primero, fortalecer, luego del duro golpe que significó la pérdida de su principal figura. Aclaró que Semproni dejó de asistir a la bancada oficialista porque estaba suspendido como adherente, pero que ella nunca dejó de ir; se lamentó por la actitud del FA, ya que considera que “él merecía otro respeto”, y a los que piensan que los votos de la 6009, fueron votos de la 609 equivocados les aseguró que “la gente no es tonta”.

-¿Cómo empezaste en política?

-Siempre planteo que soy genéticamente frenteamplista. Mi madre y mi padre fueron sindicalistas. En 1984 comenzamos la militancia con mi esposo, cada uno en sectores diferentes. Después, por razones familiares, por ser jefa de familia y con dos hijas, me distancié un poco de la militancia, hasta que en 2001 Semproni me invitó nuevamente a participar en la política. Yo trabajaba en un estudio jurídico, de administración de propiedades, que es a lo que me dediqué siempre; de hecho, tenía un pequeña empresita, y él fue por un caso puntual, de sucesión y de venta de una propiedad. Nos conocimos y coincidíamos políticamente, y así recibí su invitación. En 2001 el grupo todavía era Claveles Rojos. Desde ese sector, en 2003, él fue uno de los que fundaron el Espacio 609. Seguí militando con él hasta que en 2005 también me invitó a participar desde la Secretaría General del grupo; fui la tesorera, luego secretaria de organización. El 6 de marzo de 2008 formamos CF y comencé a formar parte del Secretariado Ejecutivo del grupo. Todavía no asumí como legisladora, estamos haciendo todos los trámites que corresponden. Lo que pasa es que esto fue muy rápido y hay muchas cosas que resolver como grupo; por ejemplo, la parte estatutaria. Hay que convocar una asamblea general, porque él era el secretario general, y después están todos los trámites que tenemos que cumplir frente a la Cámara de Representantes. Estamos pasando por un duelo. Semproni nos dejó un legado muy importante. El último día que fui a visitarlo, el día antes de que lo operaran, se despidió diciendo: “Petisa, te tengo plena confianza”. Me parece importante destacar que llegué a ser la primera suplente en la lista porque se decidió hacer una elección dentro de CF y fui votada por unanimidad.

-Se ha calificado a Semproni como uno de los diputados “rebeldes” del Frente Amplio (FA) por no haber votado artículos del último Presupuesto y porque antes, en 2010, hizo naufragar el proyecto de ley interpretativo de la Ley de Caducidad. También se llegó a afirmar que se había ido del FA porque no asistía a la bancada de legisladores.

-En realidad, rebelde era. Podíamos estar de acuerdo con él o no en lo que lo llevó a esa rebeldía, pero sí, rebelde era su forma de ser. Ahora, si alguna bandera tenía además de la de Sud América, era la del FA. No podemos negar toda la trayectoria de Semproni y borrarla por pensar diferente. Me parece que los ámbitos de discusión son saludables, siempre y cuando sean de respeto, porque si uno quiere construir tiene que marcar las diferencias, y si es con aportes, mejor. No creo que marcar las diferencias sea destructor; al contrario, estamos necesitando más ámbitos de discusión. Él no iba a la bancada porque estaba suspendido como adherente del FA. No participaba, pero tanto Humberto Alemán [otro dirigente de CF] como yo íbamos a la bancada todos los martes. Voy a cumplir con la responsabilidad del cargo y que asumí frente a él y frente al grupo. Voy a seguir yendo, ahora como diputada titular. Ya que reclamamos ámbitos de discusión, es uno de los que hay dentro de nuestra fuerza política donde los sectores marcan sus posturas.

-¿Hay malestar o dolor en CF por cómo fue tratado Semproni por parte del FA, no sólo cuando todavía estaba vivo, sino luego de su fallecimiento?

-Por un lado, sentimos mucho dolor con respecto a la fuerza política. Pero siempre digo lo mismo: el FA está integrado por seres humanos, por lo tanto, fallamos. Esto nos dolió muchísimo porque es como cuando en el ámbito familiar que se toman los últimos actos que hizo una persona. En este caso, se están evaluando, con razón o sin razón, las últimas actitudes de Víctor, y no estamos poniendo en tela de juicio si estuvieron bien o estuvieron mal. Simplemente, se fue un gran líder del FA, un fundador de la Convención Nacional de Trabajadores, un MLN [Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros] que luchó siempre por la democracia desde su gran saber y entender, pero siempre en defensa de las instituciones. Eso no lo podemos olvidar, y merecía otro respeto, porque en sus errores y virtudes, que cometemos todos, no deja de ser un legislador del FA. A algunos se les cobra mucho los errores y a otros no se les cobra nada. Hay algunas personas que siguen ocupando altos cargos sin que se les haya cobrado nada. Estamos en contra de la violencia, y no sólo de género, también de la violencia psicológica, y creo que Víctor recibió una violencia psicológica que no pudo soportar, porque cualquiera de las actitudes que tomó, las tomó por convicción. No creo que haya sido muy justa nuestra fuerza política.

-En la Legislatura pasada fue diputado por Canelones, electo por el Espacio 609. En la última elección fue electo diputado por Montevideo por la lista 6009. Se comentó que la gente había votado la 6009 por haberla confundido con la 609.

-Semproni fue fundador de la lista 609, por lo tanto, tal vez se sentía identificado o quería que lo identificaran con esa fundación, con un número que se asemejara a lo que él había fundado. Pero, por otro lado, como militante de a pie, que recorrió la mayoría de los barrios de Montevideo repartiendo listas, te aseguro que la gente no es tonta. Puede haber alguno que no haya llevado los lentes de ver de cerca y haya metido una lista equivocada. Recorrí barrio por barrio y la gente, hoy por hoy, mira lo que va a votar. Me llegaron a preguntar: “¿Esta no es la 609? No, es la 6009. Ah, ¿la que lidera Víctor Semproni?”. La gente no es tonta, no le podemos hacer comer cualquier cosa, y no sólo en un número de lista, tampoco en otras decisiones políticas que a veces tomamos.

-¿Cuál va a ser tu agenda, los temas que te interesan personalmente? Semproni estaba en la Comisión de Defensa Nacional, un tema del que era un apasionado, y en la Comisión Especial de Deporte.

-Nuestra participación en la Comisión de Defensa la estamos estudiando, porque es un cargo que le corresponde al FA y es un tema que sinceramente desconozco, a pesar de que tuve un gran maestro. Sobre otros temas es muy pronto para contestar. Hay una cantidad de temas que me preocupan y de los que me quisiera ocupar, pero primero necesito fortalecer este grupo que nos acompaña. Víctor jamás será sustituido. Fue un gran maestro. Pero el grupo se tiene que fortalecer, porque él nos dejó un legado con una impronta y cada uno tiene la suya. Tenemos que unirnos, porque cuando falta una pata en una mesa, hay que juntar las otras para seguir adelante, para que esa mesa no se tambalee. Apostamos a lo social. Recién me senté por primera vez en el sillón del despacho, porque, por respeto, nunca me había querido sentar en él. Creo que la banca es una herramienta de militancia importantísima. Desde acá se pueden hacer muchas cosas, y hay que separar la tarea legislativa y continuar, y abrir puertas para la tarea militante.

-¿A qué candidato a la presidencia del FA van a apoyar? ¿Van a continuar coordinando con la Liga Federal Frenteamplista (LFF)?

-El jueves se va a reunir el Secretariado Ejecutivo de CF y ese es uno de los temas que vamos a tratar. La posición de Víctor era apoyar a un candidato independiente, pero como grupo democrático, se va a dar la discusión en el ámbito que corresponde. Con la LFF hoy hay una muy buena relación. Seguimos con ellos. Más adelante se verá; no soy tarotista.