Villa Teresa se plantó firme en el Prado y estuvo muy cerca de llevarse el partido por la honra ante el complicado Rentistas. Los puntos que no le sirven en la tabla para los ya descendidos albirrojos tienen un valor anímico importantísimo que hace que el equipo juegue estos últimos partidos en Primera División como si se tratara de la final del mundo. Para los bichos colorados la historia es otra; la victoria de Liverpool los aprieta y los deja muy comprometidos con respecto al descenso. Ganar y esperar es la clave ahora para los del Cerrito, que deberán entonarse con uñas y dientes en esta recta final.

Fue mejor el primer tiempo que paró Vito Beato en la fría tarde dominguera del Nasazzi. Su equipo, con un 4-3-1-2, hizo todo bien y maniató al rival hasta dejarlo sin salida. Esas cosas que tiene el fútbol hicieron que Joel Burgueño, ex jugador de Villa Teresa, abriera el marcador para Rentistas con un golazo de tiro libre cuando su equipo no encontraba espacios en el juego.

Pero ese gol no impidió que los albirrojos siguieran en su salsa y atacaran constantemente el arco defendido de Guillermo Reyes, que tuvo una gran tarde. El iluminado, que puso el 1-1, fue Maikol Britos, quien hizo un precioso gol de pelota quieta con una rosca inatajable.