El Ministerio del Interior (MI) registró un descenso de las rapiñas de 15% en Montevideo y de 33% en Canelones entre el 11 de abril y el 10 de mayo del presente año, en comparación con el mismo período de 2015, éxito que adjudicó al tiempo que lleva implementándose el nuevo sistema de patrullaje efectuado por Personal de Alta Dedicación Operativa (PADO). Según informó el MI, el PADO distribuyó entre Montevideo, Canelones y San José unos 1.000 efectivos que registraron a casi 20.000 personas y 7.000 vehículos, y detuvieron a casi 500 personas, de las cuales más de 100 estaban requeridas. Para el MI, en los sectores donde se instrumentó “el patrullaje con el personal PADO”, hubo una baja de las rapiñas “altamente” satisfactoria para la población de esos lugares y “para las autoridades que apostaron al modelo”. Pero si bien también se vio afectado “a la baja” el resto de las zonas, y los resultados “son alentadores y dan una señal positiva sobre la estrategia dispuesta”, el MI prefiere mantener “cautela”, ya que el período es demasiado breve para “aventurar un pronóstico definitivo”, se aclara en el comunicado oficial.

El MI menciona que el nuevo sistema operativo “abandona viejas prácticas de un modelo ampliamente superado, por una Policía más moderna y mejor capacitada”, en la que “el trabajo individual dejó espacio al trabajo en equipo”; la baja movilidad operativa, “a una alta movilidad que sigue la dinámica diaria del comportamiento delictivo; y “el viejo modelo de patrullaje aleatorio cedió al nuevo sistema de patrullaje basado en evidencias”.

El MI insiste en que la distribución de los delitos en el país no es homogénea: en 2015 se registró 94,4% de las rapiñas en el área metropolitana, 81,2% en Montevideo y 13,2% en Canelones. Pero también están distribuidas de forma heterogénea dentro de la capital, concentrándose 63% en los barrios de la zona oeste y norte de la ciudad, “donde viven fundamentalmente sectores de trabajadores y capas medias de la sociedad”. Según estudios del comportamiento criminal, el MI definió 28 microterritorios, con una extensión total de 42 kilómetros cuadrados y donde viven 360.000 personas. En esos lugares “se instaló el nuevo sistema de patrullaje con 500 policías que trabajan 8 horas diarias con un sistema de horario que varía según la situación delictiva que ha logrado un descenso muy relevante de las rapiñas en todo Montevideo”, indica el MI. El nuevo sistema redujo las rapiñas 15%, tomando en cuenta la totalidad de la capital, pero en los 28 microterritorios la reducción fue de 37%. “Algunos barrios de Montevideo han tenido un descenso récord de entre 30% y 60% […] y los hurtos descendieron un 3% en toda la ciudad”, agrega el MI. La nota finaliza destacando que como la caída de las rapiñas ocurrió “en las 4 Zonas Operacionales” en las que se divide la Jefatura de Montevideo, se confirma que “no hay un corrimiento del delito sino una disminución real”.