La Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Representantes recibió ayer al ministro Eleuterio Fernández Huidobro y al comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, para que dieran explicaciones sobre la participación de militares en una misa especial en conmemoración del 205º aniversario de la creación del Ejército, el 18 de mayo, encabezada por el arzobispo Daniel Sturla. El semanario Búsqueda informó el 19 de mayo que en la misa, realizada en la Iglesia Matriz, se registró la presencia de decenas de militares vestidos con sus uniformes de gala. Entre ellos estuvieron Manini Ríos, quien dio un discurso; el comandante de la Fuerza Aérea, brigadier general Alberto Zanelli; y los generales del Ejército José Burone, José Alcaín y Alfredo Erramún.

El diputado colorado Ope Pasquet citó a las autoridades para que dieran explicaciones sobre el hecho, ya que entiende que es violatorio de la laicidad. Durante la reunión de la comisión, Pasquet recordó que hay una ley de 1911 que prohíbe expresamente a los integrantes del Ejército participar en ceremonias religiosas.

Fernández Huidobro aseguró que Manini Ríos le pidió autorización para asistir a la ceremonia y que él se la concedió, y consideró que no se violó la laicidad. Manini Ríos argumentó que no se obligó a los militares a asistir, sino que se formuló una invitación, y que él habló en la misa porque se trataba de un homenaje al Ejército. Pasquet replicó que no podía entenderse como una participación institucional, ya que durante la ceremonia Manini Ríos se arrodilló y oró, y sostuvo que todo el hecho va contra el principio de laicidad del Estado, establecido en la Constitución. En cambio, las autoridades señalaron que hay que tener un concepto “moderno e inclusivo de la laicidad”, según contó Pasquet a la diaria. El diputado colorado dijo además que se viola una ley de 1911 que determina que el Ejército “no participará en ceremonia religiosa alguna”, pero ocurre que “hay comentarios distintos sobre distintas circunstancias de la evolución de los conceptos de laicidad”. Consultado sobre lo que hará después de esta instancia, concluyó: “La evaluaremos, pero la constatación es muy clara. Aunque hay muchos partidarios de la laicidad, somos muy pocos los que realmente queremos defenderla”.

Por su parte, el diputado nacionalista Rodrigo Goñi expresó que “de ninguna manera puede considerarse que un pequeño obsequio, una simple lámina y la concurrencia del comandante en jefe a un acto institucional público, un acto protocolar convencional, en dos instituciones que tienen 200 años de relación... Pensar que eso es violación de la laicidad es un muy flaco favor que le hacemos”. “Estamos volviendo a una laicidad restrictiva, combativa, que divide a los uruguayos y reanima viejos resentimientos, viejos rencores que tanto dividieron en otros tiempos”, concluyó.