La negociación insumió meses de movilizaciones por parte de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (ADEOM), que paró ayer desde el mediodía para celebrar una asamblea, pero finalmente se aprobó el convenio colectivo que propuso la Intendencia de Montevideo (IM) para el próximo quinquenio. El diálogo, incluso, había retrocedido a cero en diciembre del año pasado, pero los trabajadores finalmente aceptaron poner la firma, motivados por algunas modificaciones con respecto a la propuesta original y por “el desgaste” del sindicato tras idas y venidas, según dijo a la diaria su secretario general, Facundo Cladera. Las modificaciones, de todas formas, se lograron “sobre la base de un acuerdo salarial que contiene no demasiados puntos de la plataforma salarial”, según entiende el sindicalista.

“En esta última redacción hemos logrado que algunos puntos sean más claros”, dijo Cladera. Hubo acuerdo sobre otro reclamo de ADEOM, la incorporación de las partidas extras que se aplican por fuera del salario fijo, aunque el convenio no habla de números; sí dice que se creará una comisión para analizar el tema, que comenzará a reunirse el 1º de julio y elevará los acuerdos en noviembre de cada año. Eduardo Brenta, director de Recursos Humanos de la IM, dijo a la diaria que no se agregará el 100% de las partidas, sino que se estudiará caso a caso cada una de las 150 formas de pago extrasalarial. Según un informe que la comuna le envió a ADEOM para empezar a trabajar al respecto, la suma que se gasta en partidas es equivalente a la que se destina a sueldos.

Cladera espera que sea “el comienzo de un proceso” en ese sentido, porque considera que las partidas variables generan un panorama de desigualdad entre los trabajadores sobre un sueldo base “magro”. Además, reclama que si bien las partidas se pueden modificar por resolución o por decreto de la Junta Departamental, el salario no se puede bajar. El texto aprobado destina 35 millones de pesos a otras partidas, las que se rigen por compromisos de gestión.

También hubo acuerdo sobre otra exigencia de ADEOM, la presupuestación de funcionarios que hoy trabajan bajo régimen de contrato. El cronograma que define el texto establece plazos de incorporación en etapas: este mes se incorporarán quienes ingresaron antes de 2013 (unos 600 trabajadores), en marzo de 2017 les toca a quienes hayan entrado al 31 de diciembre de 2014 y en 2018 entrarían quienes firmaron contratos entre 2015 y 2016. También se prevén promociones a partir de marzo de 2018. Brenta explicó que la incorporación en cuotas responde a una “política de austeridad” en el ingreso por parte de esta administración y a la imposibilidad presupuestal de hacer efectivos a todos los funcionarios.

Para Brenta, el acuerdo marca un regreso a una “cultura de la negociación” que ha faltado en el vínculo entre la IM y el sindicato. “La asamblea [de ADEOM] dio un voto de confianza a la administración”, evaluó.