Chile se consagró campeón de la Copa América Centenario tras vencer en la final por penales 4 a 2 a Argentina anoche en el Metlife Stadium de Nueva Jersey.

Luego de los 120 minutos de partido en los que no hubo goles, los chilenos fueron más certeros en la definición y se terminaron quedando con el título continental, gracias a un penal convertido por el volante Francisco Silva. El chileno Arturo Vidal y los argentinos Lionel Messi y Lucas Biglia fueron los que erraron en la dramática resolución.

La consagración obtenida por los trasandinos, que habían sido campeones de América por primera vez el año pasado, cuando fueron locales, reafirma la buena estrella del actual equipo chileno, que a pesar del cambio de entrenador -ahora es Juan Antonio Pizzi el conductor y no Jorge Sampaoli- supo jugar una final ante un equipo que en lo previo parecía superior, pero que en los hechos no lo pudo demostrar.

A lo largo de los 120 minutos los finalistas se repartieron el dominio de las acciones y ambos tuvieron chances de desequilibrar, pero algunas malas definiciones y notables intervenciones de ambos arqueros encaminaron la historia hacia los penales.

Finalmente, la gloria quedó para Chile y el lamento para los argentinos. Luego de 23 años sin campeonar, el equipo de Gerardo Martino parecía tener en la mano una oportunidad inmejorable para ganar la Copa América de Estados Unidos, pero su performance ayer fue decepcionante, y el penal errado por Messi en la definición por penales sintetiza la mala noche de los argentinos, que ahora deberán rehacerse para seguir encaminando su clasificación al Mundial ruso, cuando se reanuden las Eliminatorias en setiembre.

Tras el partido, el capital de la selección argentina Lionel Messi recordó que perdió cuatro finales (tres de Copa América y una de la Copa del Mundo) y anunció su renuncia a la selección: “Se terminó para mí; ya está, lo intenté mucho pero no se da”.