El estudiante agredió “verbalmente a una docente” (“la patotea, la amenaza, se le empieza a venir encima y a ponerla contra la pared”), y luego repitió la agresión con la adscripta, contó en conferencia de prensa la presidenta de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes), Virginia García Montecoral. El joven fue el mismo que agredió a otra docente en marzo, en el liceo 25, y el reclamo de Fenapes apunta a que el CES no cumplió el compromiso hecho en aquel entonces, según el cual equipos técnicos del Consejo iban a hacer un seguimiento del estudiante, brindarle apoyo a él y a su familia, así como a los docentes afectados. “Las instituciones educativas prácticamente no cuentan con nada para atender esto, la mayoría carece de equipos multidisciplinarios; no existen, incluso después de que se han desatado varios conflictos y el Consejo se ha comprometido a tenerlos”, dijo la dirigente, y José Olivera, secretario general de Fenapes, añadió que se requiere “un equipo técnico que trabaje en el territorio, no en una oficina en el Consejo, como pasa con el Departamento Integral del Estudiante [DIE]”.

Celsa Puente, directora general del CES, negó, en diálogo con la diaria, que no haya habido un seguimiento del estudiante. “Hubo un permanente vínculo entre el DIE y la familia, los equipos técnicos han trabajado durante este tiempo, han cumplido el seguimiento y el asesoramiento a la familia, hubo una derivación para atención médica; no se puede ser simplista con una situación que es muy compleja”.

La presidenta de Fenapes dijo que el caso no es aislado y opinó que en el marco de “la mal entendida inclusión educativa se meten chiquilines que deben ser seguidos”. “Es cierto, por suerte accede un montón de gente que antes no accedía a la educación, pero no se la puede mandar así nomás, es necesario una contención, un control”, afirmó García Montecoral.

Tras la nueva agresión, el estudiante fue suspendido, pero no está claro cómo seguirá su situación, tras contar con un previo traslado de liceo. “Ahora estamos abocados a definir creativamente algún mecanismo a través del cual este chiquilín no quede desvinculado del sistema educativo y pueda tener una atención adecuada para revincularse en el futuro”, explicó Puente, quien concluyó que si en tres meses “tuvo dos episodios como este, con una repercusión de orden nacional -que no sabemos cuánto impacta en un joven-, no lo podemos volver a someter a la misma situación”. La directora anunció que se está pensando en un diseño particular, eventualmente con clases semipresenciales en convenio con alguna institución, que implique que el estudiante continúe en el ejercicio de su derecho a la educación.

En contexto

El secretario general de Fenapes dijo ayer que este no fue el único caso de agresión a docentes en el año, y relató que hubo otros episodios en Juan Lacaze, Young, Pando y otros liceos de Montevideo, que se resolvieron a la interna de cada institución. El presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Wilson Netto, dijo en la mañana de ayer que “el clima que se establece dentro de los centros es un tema que tenemos que seguir trabajando”, pero opinó que no se puede “evaluar aisladamente”. “La pregunta es: ¿ha disminuido la violencia en la sociedad uruguaya? Creo que tenemos que verlo, uno lo ve en la calle, el tránsito, los eventos deportivos... La educación claramente es importante pero en su acepción más amplia, no sólo lo que ocurre dentro de los centros educativos”. Los dirigentes de Fenapes criticaron esta respuesta: “Se minimizan estos hechos o se los termina definiendo como un tema sociológico, lo que demuestra una omisión en asegurar al conjunto de los trabajadores las condiciones mínimas de salud e higiene laboral”, dijo Olivera ayer.

Respecto de la medida que tomarán los profesores, Puente dijo que le produce “mucha tristeza” y “preocupación”, “porque parece que la única medida que podemos tomar es la ruptura del vínculo entre profesores y jóvenes, como si no hubiera otras cosas para hacer”. Ayer, en una reunión que mantuvo con la inspectora del liceo 49 y el DIE, se comenzó a pensar “cómo hacer un acompañamiento a los profesores, que tienen su sufrimiento y están dando respuesta en el territorio”.

El vínculo entre ambas partes está deteriorado desde hace dos meses, y ayer de mañana los dirigentes de Fenapes y las autoridades del CES se reencontraron en la Dirección Nacional de Trabajo, para reencauzar el diálogo. Pero la reunión no tuvo ese efecto; se pasó a un cuarto intermedio hasta el 22 de junio, cuando se espera que asista también el Codicen.