Los trabajadores de Duty Free Americas (DFA), cadena de free shops con tiendas en las ciudades de Artigas, Bella Unión, Rivera, Aceguá, Río Branco y Chuy, se declararon en conflicto, y el sábado realizaron una protesta frente a los locales comerciales para informar a los clientes sobre ocho despidos no voluntarios decididos por la empresa hace un par de semanas. Julia Melgares, integrante del Consejo Directivo Nacional de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (FUECYS) y referente del sindicato en Río Branco, dijo a la diaria que la situación “tiene que ver con la crisis económica” que se está viviendo “en la frontera” y que afecta al sector comercial. Previendo este escenario, el 30 de julio de 2015 se firmó un acuerdo tripartito que posibilita que los free shops “envíen a los trabajadores a seguros de paro extendidos o parciales”. “Es un acuerdo muy favorable para los empresarios, porque no tiene costo para ellos, es el Estado el que paga el subsidio. Con los seguros extendidos, el trabajador puede estar un año cobrando el beneficio a costa del Estado”, explicó Melgares. La dirigente agregó que la contrapartida del acuerdo es “garantizar las fuentes de trabajo”, pero DFA “se salió del acuerdo” y comenzó anunciando 50 despidos, que en sucesivas instancias de negociación se fueron reduciendo en cantidad. El delegado del sindicato de DFA en Artigas, Sebastián Hutton, contó que en principio habían acordado con la empresa la posibilidad de que los trabajadores se acogieran a “despidos voluntarios”, y hubo siete funcionarios que optaron por esa solución, pero “el problema es que después fueron despedidos ocho más”, casi todos “buenos vendedores, sin faltas y recién afiliados al sindicato”. “Tuvimos ocho tripartitas en las que el propio Ministerio de Trabajo y Seguridad Social [MTSS] trató de que DFA optara por el envío a seguro de paro y no por los despidos directos, pero la empresa no quiere”, expresó Hutton. El delegado añadió que la protesta del sábado no fue “un trancazo”, porque lo que hicieron fue “concientizar” a los clientes sobre la situación. “No tuvimos la necesidad de trancar. Cuando se acercaban los clientes, les comentábamos que estábamos realizando medidas sindicales y los motivos, y así pudimos disuadir a la gente de que entrara a comprar. Tampoco se impidió el ingreso de los compañeros que quisieron entrar a trabajar”, aclaró.

Por otra parte, en el free shop de Artigas se hicieron presentes en la movilización policías “de investigaciones”, un juez y funcionarios del MTSS, y todos “coincidieron en que se trataba de una medida gremial genuina”. Hutton dijo que decidieron levantar todas las medidas como forma de mostrar “buena voluntad” a la empresa, y se encuentran a la espera de que DFA los convoque a establecer un ámbito de negociación. Consultado por la diaria, el secretario general de la Cámara de Empresarios de Free Shops del Uruguay, Carlos Loaiza, expresó que “el proceso concreto de DFA es uno de naturaleza individual de la empresa, en el que la Cámara no es parte”. “La Cámara reafirma su actitud favorable al diálogo y su compromiso con la preservación del empleo dentro de las muy difíciles condiciones que impone lo que ya podemos considerar una de las crisis más graves que ha enfrentado el sector de free shops de frontera en toda su historia. En todo este tiempo, la Cámara ha dialogado y alcanzado acuerdos de enorme relevancia para el sector con todas las autoridades públicas, y en particular con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y con la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios, con los que tenemos excelente relación. Los miembros de la Cámara, algunas de las principales cadenas de free shops a nivel mundial, son quienes más han apostado a la generación de empleo y a su formalización durante los últimos años, y confían en poder seguir haciéndolo, pues han apostado y apuestan a largo plazo por Uruguay”, concluyó el secretario general de la Cámara de Empresarios de Free Shops.