En el marco del combate a la inflación, que se explica en parte por la fijación de precios abusivos, el gobierno lanzó una aplicación para teléfonos celulares que permite seguir la evolución del costo de los productos minoristas. Según explicaron desde el Ministerio de Economía y Finanzas, mediante este sistema los ciudadanos podrán “hacerse de una canasta básica a un precio razonable recorriendo solamente ocho o nueve supermercados distribuidos en un radio máximo de 15 kilómetros”. Desde el PIT-CNT también se decidió tomar medidas para evitar los aumentos desmedidos de precios, entre las que se encuentran la divulgación de una lista con los productos que más aumentaron, además de la realización de manifestaciones frente a algunos supermercados. Los dirigentes de la central sindical aseguraron que la primera medida tuvo éxito, pero la segunda no tanto, ya que al precio al que están las cosas, las únicas personas que siguen yendo a los supermercados son aquellas a las que no les importa pagar millones por un morrón rojo. A la hora de buscar responsables, tanto el gobierno como el PIT-CNT apuntan a los empresarios “fríos e inescrupulosos”, que se aprovechan “de la necesidad que tiene la gente de comprar en los supermercados porque en los últimos 15 años se idiotizó a tal punto de que ya no recuerda lo que es comprar en la feria o el almacén del barrio”. Es por esto mismo que además de controlar los precios de los productos de primera necesidad, también comenzarán una “guerra preventiva” en otros frentes, por ejemplo, la ropa. “Si la ropa en los shopping centers aumenta mucho, estaríamos ante una suerte de crisis, porque la gente hoy en día está dispuesta a andar desnuda y congelarse antes de dejar de ir a esos lugares que le permiten combatir el sentimiento de insatisfacción que produce la sociedad de consumo, justamente consumiendo”. De todas maneras el gobierno mantendrá la previsión de la inflación entre 3% y 5%. “La computadora que usamos para el cálculo sigue rota”.