La matrícula de inscriptos a cursos del Consejo de Educación Secundaria (CES) aumentó en 2016: fue de 236.245 estudiantes, unos 6.500 más que en 2015. El dato surge de la presentación del Monitor Educativo Liceal 2015, que se realizó ayer y estuvo a cargo del técnico Santiago Cardozo, de la División de Investigación, Evaluación y Estadística del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública. Según comentó el sociólogo, la tasa de cobertura de secundaria es “casi universal” entre las edades de 12 y 14 años, y de 82,1% entre 15 y 17 años. Cardozo explicó que la asistencia a secundaria de la población del quintil 1, el de menores ingresos, aumentó entre 2006 y 2015. Además, indicó que en 2015 se verificó que hay cierto “traspaso” de estudiantes hacia la UTU y, en menor medida, hacia el sector privado.

Otro de los datos que surgen del Monitor Educativo Liceal es que 21% de los estudiantes de secundaria, unos 46.000, son “extraedad”, es decir, están un año o más “atrasados” en relación a lo que sería una “trayectoria educativa perfecta” (de ellos, la mitad lleva dos años o más de atraso), y 41% de ellos asisten al liceo en los turnos diurnos. Además, los datos señalan que uno de cada cuatro estudiantes de secundaria tiene 18 años o más de edad, y en este caso se concentran en los turnos nocturnos (son 88% de los asistentes, mientras que en los turnos diurnos son 10%). Uno de cada tres jóvenes que ingresan a primer año de liceo tiene más edad de la que corresponde, por lo que, parte de la proporción de estudiantes extraedad es “heredada” de primaria.

Por otro lado, el informe señala que ha habido un crecimiento de la oferta de centros educativos, así como de grupos. En 2015 había 298 liceos, 34 más que en 2005, lo que hizo que se redujera el número de estudiantes por centro, de 867 a 739 en promedio. En cuanto a grupos, el informe apunta que en 2015 hubo 233 grupos más que en 2010 en ciclo básico y 301 grupos más en bachillerato, lo que mueve hacia abajo los números de cantidad de alumnos por clase: en ciclo básico se pasó de un promedio de 30-31 estudiantes por grupo en 2005 a 26 en 2015.

La nota

El porcentaje de alumnos que pasaron de año en 2015 aumentó en ciclo básico a 73,2% (en 2014 había sido de 72,1%) y, según destacó Cardozo, es el cuarto año de aumento consecutivo desde 2011, por lo que la tendencia al crecimiento rompe con la anterior, a la baja, que se había marcado desde 2005. Desde 2011 la promoción aumentó 6 puntos porcentuales. Otros datos sobre la promoción señalan que es mayor entre las estudiantes mujeres, que la tendencia al crecimiento es más pronunciada en Montevideo (aunque globalmente los resultados son mejores en el interior, por lo que esta brecha se acorta) y que la mitad de los promovidos lo hace con calificación de 6 o 7. Si se analiza el porcentaje de promovidos entre los alumnos extraedad, aparecen diferencias significativas: mientras que 87% de los estudiantes no extraedad promueven el curso, 51% de los extraedad logran pasar de año.

Al discriminar los resultados por asignaturas, en todos los años del ciclo básico es Matemática la más complicada para los estudiantes: alrededor de 60% de los alumnos la aprueban. A Matemática la siguen de cerca Ciencias Físicas, Química y Biología, mientras que en el extremo de mayor aprobación se encuentran Educación Sonora y Musical, Informática y Educación Física, con porcentajes cercanos a 80%.

Pasando en limpio

Margarita Romero, directora de Planeamiento Educativo del CES, aseguró que algunas de las líneas de trabajo que se desprenden de los resultados del Monitor Educativo Liceal son evaluar los planes y programas, enfatizar el trabajo con los estudiantes extraedad y “avanzar sin prisa pero sin pausa en la renovación curricular”. Por otra parte, se preguntó si no es tiempo de “analizar el instrumento de la repetición”, que afecta a 27% de los estudiantes, punto que luego profundizó la directora general del CES, Celsa Puente. La directora dijo que la repetición “no sería tan mala si no fuera que es más de lo mismo”, y planteó generar alternativas: “¿Por qué le daría resultado a un joven hacer exactamente lo mismo un segundo año, cuando en el primero no le dio?”.

Puente destacó que en los resultados se vislumbra “una tendencia a la mejoría, aunque bastante moderada; vamos bastante bien rumbeados”. Se mostró conforme con el incremento de la matrícula y, en particular, con el aumento en la retención, “sobre todo en jóvenes de [sectores de] menores ingresos”.