Hace 49 días que los usuarios del centro de rehabilitación para personas ciegas y con baja visión Tiburcio Cachón ocupan el centro, en rechazo a su traslado -hacia el Instituto Nacional de Ciegos General Artigas-, resuelto por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Daniel Lamas, uno de los usuarios, informó a la diaria que el martes hubo una nueva instancia en el Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo, a cargo de Pablo Eguren, en la que declararon Jorge Lerena -por los usuarios- y el responsable del centro, Ignacio Cabrera, representando al Mides. Hoy deberá concurrir un responsable del Mides. Lamas reclamó que el ministerio no ha presentado la hoja de ruta que detalle las reformas a realizar en el instituto Artigas para que sea accesible.

La instancia de diálogo ofrecida por la Comisión de Derechos Humanos de Diputados no ha avanzado. Bertha Sanseverino explicó que la intención es citar a representantes del Mides y de los usuarios a la sesión del miércoles 15, y que buscarán involucrar a la Institución Nacional de Derechos Humanos. Ayer recibieron a la Unión de Ciegos del Uruguay, que reclamó por el atraso en la rehabilitación -que está suspendida- y pidió que el Mides presente una propuesta clara con plazos, transmitió Sanseverino.

Los ocupantes sienten el desgaste, pero el cansancio se compensa con el apoyo de asociaciones de ciegos de Cuba, Nicaragua, Panamá, México, Chile y Costa Rica, así como de la Unión Latinoamericana de Ciegos, referente en el tema de rehabilitación, que escribió una carta pública al gobierno pidiendo “que se agoten los esfuerzos para que el Centro Cachón se mantenga en su tradicional edificio de la calle Quesada, el que, nos consta, fue acondicionado a lo largo de los años, con inversiones de los distintos gobiernos y apoyos internacionales” y cuenta con “las máximas condiciones de accesibilidad internas y externas”.