Los mexicanos votaron el domingo en 12 estados para elegir nuevas autoridades, en un proceso que mostró la caída del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), que perdió el poder en cuatro estados, y un crecimiento del opositor y también derechista Partido de Acción Nacional (PAN), que ganó en siete. Se trata de un golpe para la organización política a la que pertenece el presidente Enrique Peña Nieto, en momentos en que los partidos comienzan a prepararse para las elecciones nacionales de 2018.

El oficialismo perdió el poder en cuatro bastiones históricos -en los que gobernó durante más de 80 años-, incluido el estado de Veracruz, el tercero en número de votantes. De esta manera, pasó de gobernar 19 estados a hacerlo en 15.

El PRI venció en Hidalgo, Sinaloa, Zacatecas, Oaxaca y Tlaxcala. El PAN, en cambio, obtuvo siete triunfos. Además de Veracruz, un estado clave de cara a las presidenciales, ganó en Aguascalientes, Chihuahua, Durango y Puebla, mientras que en Quintana Roo y Tamaulipas ganó en alianza con el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD). “Si hacemos bien las cosas, si cumplimos, si damos resultados en estos estados, el PAN va a recuperar la presidencia”, dijo Ricardo Anaya, el presidente de ese partido, luego de conocer los resultados.

El PAN gobernará ahora en 11 de los 32 estados de México. “Estamos hablando de un tercio de la población”, calculó Anaya, y aclaró que su partido nunca había ganado más de tres estados en una jornada electoral. Por eso calificó de “histórico”, en su cuenta de Twitter, el triunfo del domingo.

Por su parte, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), liderado por el ex candidato presidencial y ex líder del PRD Andrés Manuel López Obrador, alcanzó varios terceros puestos pero no logró ningún cargo de gobernador.

El presidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, dijo que los resultados del domingo son un “mensaje de la ciudadanía” y resaltó la necesidad de “reflexionar y cambiar” para “reconectarse con la sociedad” previo a las elecciones presidenciales. Antes de enfocarse en eso, sin embargo, el PRI evalúa impugnar el resultado de las elecciones en los estados en los que perdió, según anunció ayer su Comité Ejecutivo Nacional en un comunicado. El texto establece que los primeros análisis de los resultados indican que existen “elementos cualitativos y cuantitativos que legalmente permitirían impugnar” elecciones en los estados de Aguascalientes, Durango, Chihuahua, Veracruz, Quintana Roo, Puebla y Tamaulipas. El PRI “agotará las etapas y los supuestos de desahogo para aquellas votaciones que ameriten el recuento de votos ante los órganos electorales correspondientes”, concluye el documento.