Este año el desabastecimiento de supergás no se debe a los paros sindicales a raíz de los conflictos con las patronales. El frío es tan intenso que la demanda de garrafas de 13 kilos aumentó exponencialmente, pero los recursos para suministrarlas, no. Por día se envasan y reparten cerca de 50.000 garrafas en todo el país, según datos del Sindicato Único de Trabajadores del Supergás (SUTS). Raúl Ferrando, dirigente del SUTS, explicó que el problema es la logística de reparto de las empresas que no dan abasto: “Cuando el producto se vende sí o sí, como en este caso, las empresas hacen su negocio, reparten a quienes les compran siempre y dejan cautiva a la población en general, al que compra una garrafa cada seis meses. No les importa”.

El SUTS considera que el problema desaparecería si el Ministerio de Industria, Energía y Minería, junto con ANCAP (que tiene las dos plantas más grandes de envasado del país) y la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua reglamentaran el servicio. “Tienen que controlar cuánto están produciendo las empresas, que se reparta en tiempo y forma, que se atienda a los clientes como corresponde”, sostuvo Ferrando. A su vez, aclaró que, a pesar de que están lejos de alcanzar lo que consideran ideal en el Consejo de Salarios, los trabajadores no harán paro; están trabajando doble turno y sin día libre por la ola de frío.