Ahora, mientras se ejecutan los proyectos de la primera edición de “Más tecnologías para la producción familiar”, que comenzó en 2014, la Dirección General de Desarrollo Rural (DGDR) aprovechó el envión para lanzar una segunda convocatoria a productores familiares “con una visión común, que puedan unirse y responder con una propuesta innovadora”.

El programa impulsado por la DGDR recibe un fuerte apoyo del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), que proveerá soporte técnico a los participantes. “Nuestro foco central es la generación de conocimiento, pero esa misión realmente se acaba cuando ese conocimiento termina efectivamente siendo aplicado”, dijo ayer el presidente del INIA, Álvaro Roel.

Olascuaga, por su parte, sostuvo que se priorizarán aquellos proyectos que cuenten con una participación directa y mayoritaria de productores familiares, que tengan que ver con problemáticas o tecnologías que no han sido suficientemente atendidas por la institucionalidad pública y académica y, principalmente, con “puntos críticos” de los sistemas productivos familiares.

Además, se valorarán las soluciones que puedan ser reaplicables en otras comunidades vinculadas a la producción familiar, que atiendan aspectos tecnológico-productivos u organizacionales ligados a la fase primaria de la producción y, especialmente, aquellas propuestas que sean presentadas por grupos con mayoría de participantes mujeres o jóvenes.

En un primer período, que comienza mañana y se extiende hasta fines de agosto, el MGAP recibirá los “perfiles” o “ideas de proyecto” para la consideración de la propuesta, que posteriormente será evaluada. La idea es conformar una especie de incubadora de proyectos y, en este primer paso, identificar los temas que vale la pena investigar, con auxilio de la DGDR en caso de que sea necesario.

Luego, los perfiles clasificados pasarán a la etapa de elaboración de proyectos, que se desarrollará entre setiembre y el 15 de noviembre. En esta oportunidad se deberán presentar las organizaciones de productores agropecuarios familiares con personería jurídica, y en todos los casos los proyectos deben presentarse en conjunto con entidades públicas o privadas de investigación que tengan antecedentes en la ejecución de proyectos similares -requisito excluyente-.

Como estrategia metodológica se prevé la participación directa de los productores y sus familias como parte del equipo investigador. Además, el INIA brindará un soporte permanente en aspectos relativos a los procesos de investigación previstos en el desarrollo de tecnologías apropiadas.

Ya para fin de año, según estimación de Olascuaga, se estará comunicando qué proyectos fueron aprobados, de manera que puedan ejecutarse entre 2017 y 2018. Contarán con un apoyo económico no reembolsable de la DGDR (facilitado por un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo) por hasta un monto máximo de 40.000 dólares o su equivalente en moneda nacional, con contrapartes de las organizaciones de productores y las entidades de investigación participantes.

En esta segunda convocatoria se abre también una oportunidad para proyectos que ya participaron en la primera edición y pretenden darles continuidad o profundizar sus emprendimientos. En caso de ser elegidos nuevamente, podrán recibir aportes por hasta 20.000 dólares.

En la primera edición de “Más tecnologías” se aprobaron 34 proyectos presentados por 43 organizaciones de productores y 22 instituciones de investigación (cuatro de ellas, extranjeras). En la mayoría de los casos (65%) se apuntó a las tecnologías productivas, y en el resto se tuvo en cuenta la incorporación de aspectos organizativos.

En el ciclo que aún sigue en ejecución participaron, hasta el momento, más de 500 productores de forma directa en los procesos de generación de tecnologías, y una tercera parte de los proyectos se ejecutó en articulación con diversos centros educativos.

El total de aportes destinados por la DGDR ascendió a 1,2 millones de dólares, mientras que las organizaciones y entidades participantes aportaron como contraparte casi 1,5 millones.