El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, sostuvo ayer en un almuerzo de la Asociación de Dirigentes de Marketing del Uruguay que “el año 2016 será un punto de inflexión” en el combate contra el delito. “Pensamos que es posible lograr un descenso significativo en las rapiñas y también en los delitos contra la propiedad. Hoy estamos en condiciones de comenzar a tener resultados, que no se verán de un día para otro, como tampoco lo ha sido el crecimiento del delito, que tiene una trayectoria de larga duración en el país”.

¿En qué se basan estos vaticinios de Bonomi? En la efectividad del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) que el Ministerio del Interior comenzó a aplicar el 11 de abril de este año. Este programa fue votado en la última Ley de Presupuesto y, según Bonomi, está destinado a dotar de 1.000 policías al área metropolitana, que tengan la posibilidad de “flexibilizar sus horarios para dar respuestas rápidas al cambio de modalidad delictiva en horarios y zonas”.

Bonomi explicó durante su intervención que del 2000 a la fecha el crecimiento de las rapiñas fue de un promedio de 10% anual, y que en los primeros meses de 2016 esa tendencia se estaba constatando. “Del 1º de enero al 10 de abril de este año, el crecimiento de las rapiñas era de 3% comparando con el año anterior. Con ese dato de los primeros 100 días del año, era razonable inferir que este año finalizaría con un nuevo aumento, como había sucedido desde inicios de la década del 2000 en forma constante. Sin embargo, creemos que esa no será la realidad a finales de 2016”. Según Bonomi, este nuevo sistema de patrullaje “logró un cambio significativo que creemos que representará una alteración definitiva de la tendencia”. Añadió que tras dos meses del PADO, “se logró no sólo revertir el crecimiento”, sino también “comenzar a descender globalmente las rapiñas. Si bien el tiempo es corto, lo que podemos decir es que el modelo funciona, da resultados y logra hacer descender la rapiña”.

Los resultados, sostuvo Bonomi, lograron absorber el crecimiento que se había registrado en los primeros 100 días del año y además tener una baja de algo más de 2%”. “Es decir, que no sólo dejaron de crecer las rapiñas sino que comenzaron a bajar”, agregó el ministro del Interior.

A la salida

“El policía que ingresa un arma a quien está privado de libertad es un traidor”, dijo Bonomi en una rueda de prensa a la salida del almuerzo. Hablaba del caso ocurrido el domingo y que se difundió el martes: un guardia del Penal de Libertad intentó ingresar una pistola nueve milímetros dentro de un electrodoméstico, que se detectó en el escáner a la entrada. El ministro dijo que se está investigando “fuertemente”.

También hubo preguntas sobre Jihad Ahmad Diyab, el ex recluso de la cárcel de Guantánamo que la semana pasada protagonizó una protesta en el Chuy y que, según informó Santo y seña, cruzó a Brasil, presuntamente sin documentación. Bonomi dijo ayer que el gobierno de Estados Unidos pidió información sobre el refugiado, y que el Ministerio del Interior colaboró.