La peculiar dinámica del evento organizado por Redes Frenteamplistas logró que se trataran varios temas en poco tiempo. Se realizaba una pregunta en común y cada candidato tenía exactamente dos minutos para contestarla, aunque durante toda la serie de preguntas podían utilizar un par de comodines para estirar las respuestas por tres minutos más.

A pesar de la buena relación que parecía haber entre los cuatro candidatos, no faltaron momentos de tensión en la jornada. El principal tuvo como origen una pregunta acerca de qué pensaban de la paridad dentro del FA. Mientras que Javier Miranda y Roberto Conde argumentaron a favor de ésta, José Bayardi se jugó uno de sus comodines en una argumentación. “Si la paridad es garantizar el lugar a las mujeres emancipadas,creo que hay que discutirlo”. El ex ministro dijo estar en contra de que exista paridad “a lo largo y a lo ancho de la gestión de gobierno”, ya que podría ser una “limitación”. Como ejemplo, puso el caso de la presidenta chilena Michelle Bachelet, cuyo gabinete tiene menos representación femenina que el de su par local Tabaré Vázquez.

“Si hubiera tenido el corsé de la paridad, probablemente hubiera tenido que enfrentar algún nivel de problema político para componer su gobierno”, ejemplificó. Por otro lado, Alejandro Sánchez dijo que tener una política de género también implica discutir “qué es ser varón”.

Luego a los candidatos se les preguntó qué esfuerzos se habían hecho para que hubiese candidatas mujeres, ante la frustrada candidatura de Beatriz Ramírez (independiente). Sánchez respondió que “los sectores del FA no fueron capaces de construir la candidatura de una compañera en ese proceso”, mientras que Bayardi dijo: “En este largo proceso, nunca llegó antes del 5 de marzo, e incluso antes del 12 [día en que se aprobaron las candidaturas] un nombre concreto, aunque sí el pedido de la Unidad Temática de Género para promover el nombre de una compañera”. El nombre de Ramírez, sostuvo, llegó recién después de la definición de los cuatro candidatos actuales. El tema generó un intercambio con el público, que se agravó cuando Miranda dijo que el hecho de que no exista una candidata mujer es “un error político”. El postulante les contestó: “acepto que discrepen, no quiero que concuerden conmigo”. Una mujer le contestó: “Yo no voy a votar”.

Constituyentes

Otro tema que apareció en el intercambio fue la necesidad de impulsar o no una reforma constitucional. Miranda dijo que está interesado en una reforma, pero advirtió que “políticamente no es posible hacerla si no es dentro de los primeros dos años”, y agregó que es un tema que de ne la carta política del país y que debe ser discutido ampliamente y “en serio”. Conde se mostró favorable a una reforma, argumentando que se trata de una Constitución vieja, que ni siquiera incorpora varios derechos humanos. Según dijo, la mejor vía es la Asamblea Nacional Constituyente, aunque propuso incluir una pequeña reforma de la Constitución que anteceda a esta futura convocatoria, para que el número de constituyentes no sea el doble que de integrantes de la Asamblea General, sino la mitad. Bayardi también se mostró favorable a la reforma, pero pidió recordar lo que ocurrió con el batllismo hace 100 años, cuando perdió las elecciones a la hora de convocar a la Constituyente y se quedó sin mayorías en ese cuerpo. “Una cosa es convocar en una situación de ascenso y otra en circunstancias difíciles”, agregó. En tanto, Sánchez reclamó no centrar la discusión en la forma de reformar la Constitución ni en el momento, sino en la búsqueda de lograr “mayorías sociales” para los cambios que se quieren impulsar.

También los candidatos aportaron sus diferentes visiones sobre el congreso ideológico que la fuerza política planea abordar en noviembre. Miranda dijo que le “asusta” esta instancia, ya que el FA “no es una unidad ideológica, sino programática”; recordó, por ejemplo, que el Frente Amplio “no tiene una de nición anticapitalista”. Por último, dijo que lo que más le preocupa es que a cinco meses del congreso “no haya ni un solo documento”. Sánchez, en tanto, dijo que sería necesario aprovechar el congreso ideológico para convocar a las fuerzas progresistas de la región y preguntarse “cómo relanzar el proyecto progresista en América Latina”. “Deberíamos aprovechar el congreso del Frente Amplio para convocar a la izquierda latinoamericana”, propuso. Bayardi discrepó: “Primero hay que poner la casa en orden”. Según dijo, la instancia del congreso debería usarse para “saber dónde está parado el país y cuáles son los puntos de vista en común que tenemos”. En tanto, Conde planteó una pregunta que debería responder ese congreso: “¿Qué es ser de izquierda en 2016?”. En cuanto a la propuesta de Sánchez, sugirió “concentrar los trabajos en lo nacional y luego en lo latinoamericano”.

Respecto de la estructura del Frente Amplio, Miranda planteó que debe ser “ exible” e incluso propuso hacer “gabinetes en las sombras” con los ministerios. Conde dijo que esta debe garantizar “democracia, transparencia y eficiencia, y cumplir con los objetivos de movilización, información y formación, algo que actualmente no logra. Bayardi pidió “viabilizar diferentes formas de participación” mediante comités funcionales y virtuales, y Sánchez reclamó llenar de contenidos las estructuras existentes, crear un ámbito de coordinación entre los presidentes de las departamentales y la conducción del Frente Amplio y lograr menos internediarios entre la militancia y quienes toman las decisiones.