En el primer semestre del año se presentaron 201 proyectos de inversión a la Comisión de Aplicación de la Ley 16.906 (Comap), con el objetivo de ampararse en diversos beneficios fiscales que otorga el Estado a ciertos emprendimientos. La cantidad de propuestas fue levemente superior a la presentada en igual período del año anterior (192), pero estuvo asociada a un monto total de 543 millones de dólares, casi 30% menos que los 747 millones de dólares de 2015.

Según la Unidad de Apoyo al Sector Privado del Ministerio de Economía y Finanzas, la variación negativa no responde al número de proyectos presentados, sino a que los montos de pocos proyectos de energías renovables (eólica, fotovoltaica y biomasa) de gran porte alcanzaron los 289 millones de dólares en el primer semestre de 2015, mientras que fueron de 29 millones en 2016.

Las empresas con mayor representación en las postulaciones fueron las de la industria (44%), seguidas por las de servicios (22%), comercio (18%), agro (10%) y turismo (6%). Los proyectos mantuvieron la tendencia que se observa desde hace unos años: una localización mayoritaria en el interior del país, acorde con el objetivo de descentralización del régimen de promoción.

Otro de los objetivos de la promoción de inversiones es el de facilitar el acceso a las pequeñas y medianas empresas -clasificadas según el número de empleados y el nivel de facturación-, razón por la cual la participación de estas en el total de proyectos presentados es, desde hace unos años, de 68% en promedio (71% en el caso de este año).

A cambio de las facilidades otorgadas por la Ley de Inversión, las empresas se comprometieron a incrementar su plantilla de empleados en 526 nuevos puestos, y sus exportaciones -en caso de que corresponda- en 625 millones de dólares, ambos indicadores como promedio anual para los próximos cinco años. También sostuvieron que invertirán 61 millones en incrementar la eficiencia global y reducir los riesgos para los humanos y el medioambiente.