La Unión de Naciones Suramericanas expresará en estos días sus felicitaciones al gobierno uruguayo por su triunfo ante la tabacalera Philip Morris en el juicio en el Centro Internacional de Arreglo de las Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), según anunció el lunes la canciller venezolana Delcy Rodríguez, en ejercicio de la presidencia pro témpore del organismo.

Ayer el Centro de Inversión para la Epidemia del Tabaquismo (CIET), que ofició como testigo de Uruguay en el caso, felicitó al gobierno por el resultado obtenido. Consideró que el fallo debe evaluarse como el “fin de la amenaza de la industria tabacalera contra las leyes para el control del tabaco aplicadas por los países, alegando que las mismas violan los acuerdos internacionales de inversión”.

Advirtió, de todos modos, que el juicio “nunca debió haberse desarrollado”, y que le costó al país “mucho dinero para defenderse legalmente”. Puntualizó que es necesario establecer una mayor protección en el desarrollo de nuevos tratados, o en la renegociación de los vigentes, “para evitar que se siga abusando de los tratados bilaterales y multilaterales de inversiones o de comercio para amedrentar a las naciones”. “Este fallo no debería ser interpretado como una reivindicación del actual sistema de arbitraje”, enfatizó el CIET.

En el mismo sentido, Redes-Amigos de la Tierra Uruguay expresó su “satisfacción” por el resultado del juicio y reafirmó “la necesidad de revisar con urgencia todos los tratados firmados por el país que abren las puertas a tribunales privados internacionales de resolución de controversias, donde los inversionistas transnacionales pueden demandar al Estado por sus políticas públicas para el bienestar de la población”.