Los vecinos de Pajas Blancas se reunieron en asamblea el sábado en el Club Zabala: sigue vigente la intención de la empresa Impra SA de explotar un yacimiento de granito en la zona, y también la preocupación de los vecinos y su deseo de que esto no se concrete. Esperan que la Comisión de Medio Ambiente y Salud de la Junta Departamental de Montevideo (JDM) presente y discuta el tema en el plenario, para definir acciones a seguir. Hasta el momento la habilitación de la empresa sigue parada; los vecinos reclaman que se resuelva el dilema de quién debe tomar la decisión, si la Intendencia de Montevideo o a la Dirección Nacional de Minería y Geología (Dinamige). También planean “reactivar” la movilización en el balneario y concurrir con “la mayor cantidad de vecinos posible” a la JDM cuando se trate el tema, para manifestar su posición contraria al proyecto minero y reclamar resoluciones. “La pelota va de un lado a otro, pero no avanza”, aseguró un vecino, Nicolás Echeveste.

El predio que Impra SA pretende explotar es propiedad de José Luis Palma, presidente de Liverpool, quien, pese a no estar de acuerdo con el proyecto, no podría negarse a la explotación, porque así lo establece el Código de Minería, que estipula que en compensación recibiría 3% del dinero que se genere. El grupo de vecinos Pajas Blancas Resiste, el Oeste se Defiende entiende que el emprendimiento generaría más perjuicios (principalmente ambientales) que beneficios. A su vez, consideran que las perforaciones que habría que realizar para explotar el mineral contaminarían el agua de las playas, así como la de los pozos de la empresa de agua mineral Sirte, cuyas instalaciones están en la zona. A esto se agrega el daño que se producirá en el paisaje visual y sonoro -principalmente debido al ruido de las detonaciones-, y se plantean quejas por la circulación de camiones que implicaría el nuevo proyecto, tal como publicó la diaria el 5 de abril.

En enero, la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) elevó un informe a la Comisión de Vivienda, Territorio y Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, en el que señaló debilidades varias en el estudio de impacto ambiental que presentó la empresa minera; en octubre de 2015, la Dinama pidió información complementaria ante “la carencia de respuestas”, y en diciembre la Dinamige aplicó sanciones por hacer exploraciones en el suelo en busca de vetas minerales sin autorización.