Anoche Donald Trump daba en Cleveland su discurso de aceptación de la candidatura a la presidencia de Estados Unidos. Cerraba así una Convención Nacional Republicana en la que varios sectores del partido mostraron su disconformidad con que sea él quien los represente en las elecciones de noviembre. El encuentro comenzó el lunes con una manifestación contra el empresario, un intento frustrado de un sector de republicanos de cambiar las reglas de votación para intentar ponerle trabas a su nominación, y con la ausencia de los principales dirigentes del partido. No asistieron los ex presidentes George Bush padre e hijo ni los últimos candidatos del partido a la Casa Blanca, Mitt Romney y John McCain.

En la noche del miércoles, el rechazo a Trump se volvió a sentir cuando Ted Cruz, el rival del empresario que más tiempo se mantuvo en carrera en las internas, se dirigió a la convención. El senador felicitó a Trump por lograr la nominación, pero no le dio su apoyo ni lo volvió a nombrar. Dijo que espera que los principios en los que cree su partido “se mantengan” y agregó: “Merecemos líderes que defiendan nuestros principios, que nos unan detrás de valores que compartimos, que dejen de lado el odio por el amor. Ese es el estándar que debemos esperar”. En ningún momento dijo que Trump fuera un líder de ese tipo o defendiera esos principios.

Cruz continuó: “Estamos peleando no por un candidato en particular o una campaña, sino para poder decirles a nuestros hijos que hicimos lo mejor por su futuro”. Llamó a evitar otro gobierno del Partido Demócrata, esta vez liderado por la rival de Trump, Hillary Clinton, pero en ningún momento dio un motivo para votar al empresario. “A los que escuchan: no se queden en casa en noviembre. Rebélense, hablen y voten lo que dicte su conciencia, por candidatos en las papeletas en quienes confíen, que defiendan la libertad y sean fieles a la Constitución”, dijo.

Alguien desde el público le gritó que se bajara del escenario y otros le pedían “decilo, decilo”, reclamando que reconociera al candidato. Finalmente, muchos lo abuchearon y más tarde se oyeron gritos de “¡Queremos a Trump”. Algunos de los participantes en la convención, consultados por distintos medios, criticaron indignados al senador, mientras que otros lo defendieron. “Hoy necesitábamos unidad y lo que hizo Cruz fue muy decepcionante”, dijo a la agencia de noticias Efe Brina Sanft, delegada por el estado de Washington. En cambio, la texana Amy Hedtke afirmó: “Cruz se portó como es debido. La elección de Trump es un desprecio a los movimientos conservadores de base. No vamos a votar a ese impresentable”. Cruz, representante de la derecha religiosa del partido y apoyado por quienes el lunes intentaron cambiar las reglas de la convención, ocupó ayer los titulares y dejó en el olvido el discurso de aceptación de la candidatura a la vicepresidencia que dio Mike Pence.

Cuando el senador terminó de hablar, Trump tuiteó: “Ted Cruz ha sido abucheado en el escenario, no ha honrado su promesa [de apoyar al candidato del partido]. Vi el discurso dos horas antes, pero lo dejamos hablar de todos modos. ¡No pasa nada!”. Más tarde, el candidato felicitó a sus hijos por los discursos que dieron en la convención y afirmó que el Partido Republicano está “muy unido”.

Cruz explicó ayer su intervención. “Donald Trump me pidió que hablara en la Convención Nacional Republicana, pero no me pidió que apoyara su candidatura”, dijo. “No suelo apoyar a aquellos que atacan a mi esposa y a mi padre”, aclaró. Durante las primarias, Trump había vinculado al padre de Cruz con Lee Harvey Oswald, el asesino de John F Kennedy. También había publicado una foto de Heidi Cruz muy enojada para contrastarla con otra en la que su propia esposa, la ex modelo Melania Trump, aparecía sonriendo. En la convención, la esposa de Trump fue la única que logró un impacto tan fuerte como el de Cruz con su discurso, en su caso por copiarle frases a la actual primera dama, Michelle Obama.

La intervención de Trump comenzaba al cierre de esta edición. Pero un grupo de militantes demócratas había enviado a la prensa un borrador de su discurso, según informó Efe, uno de los medios que lo difundieron. Después la campaña republicana también filtró fragmentos del borrador, informaron la agencia y el diario The New York Times. Según el texto, el candidato tenía previsto incluir en su discurso críticas a su rival demócrata y a la política exterior actual y decirle a los votantes que “Estados Unidos es por lejos menos seguro -y el mundo es por lejos menos estable- que cuando [el presidente Barack] Obama decidió poner a Hillary Clinton a cargo de la política exterior estadounidense”. Además, el empresario planeaba reiterar su propuesta de “suspender inmediatamente la inmigración de personas de cualquier nación que haya sido puesta en peligro por el terrorismo” hasta que se instalen “mecanismos probados de escrutinio riguroso”, según el borrador filtrado, en el que Trump volvía a describirse como “el candidato de la ley y el orden”.