Las Abuelas de Plaza de Mayo presentaron a José Luis Maulín Pratto como el nieto encontrado número 120, en un nuevo caso de restitución de identidad. José Luis no estaba en los listados de niños que fueron apropiados y entregados durante la dictadura, pero sí es “otro caso de sustracción, ocultación y falsificación de identidad de un bebé en el marco del terrorismo de Estado, como los de todos nuestros nietos y nietas apropiados”, indicaron las abuelas en un comunicado.

La asociación decidió incorporar a José Luis como un nieto recuperado “luego de conocer en profundidad su historia y los padecimientos de sus padres por recuperarlo”.

Los padres de José Luis no son desaparecidos sino sobrevivientes de la dictadura argentina, y tanto ellos como su hermana, Gladys, intentaron recuperarlo durante décadas. En 2009 lo encontraron y comprobaron que se trataba del hijo que les habían sustraído mientras estaban arrestados ilegalmente. José Luis, a su vez, ya sabía que no era hijo del matrimonio que lo había criado y tenía dos hijos.

La semana pasada empezó en Santa Fe el juicio por la apropiación de José Luis, en el que están imputadas la mujer que lo crió, Cecilia Góngora -el hombre, José Angel Segretín, ya murió-, y la doctora que firmó el acta de nacimiento falso, Elsa Nasatsky de Martino. Cuando comenzó el juicio José Luis escribió una carta a los miembros del tribunal, a quienes les pide que éste se realice rápido así él puede utilizar sus apellidos reales y no los de sus apropiadores.

Según Abuelas, se demoró en comenzar el juicio porque “[se] intenta tapar la complicidad civil con el terrorismo de Estado”.