El momento más esperado para los atletas del mundo entero está próximo a comenzar. El viernes 5 de agosto se llevará a cabo en el estadio Maracaná, en Río de Janeiro, el desfile inaugural de los Juegos Olímpicos. Un día después, quedará inaugurada la edición número 31 del evento.

Serán aproximadamente 10.000 los atletas que competirán en los 306 eventos deportivos de las 28 disciplinas que se desarrollarán entre el 6 y el 21 de agosto en la urbe carioca. Entre ellos estarán los 17 representantes del deporte uruguayo.

El punto de encuentro para todos los participantes de Río de Janeiro 2016 será la villa olímpica. Si bien la mayoría de los deportistas llegarán sobre la fecha de inicio de la competición, la villa abrió sus puertas el domingo. Construida en el barrio Recreio dos Bandeirantes, en la zona de Barra de Tijuca, en el oeste de Río de Janeiro, esta suerte de ciudad montada para la ocasión tiene capacidad para albergar aproximadamente a 17.900 personas, entre atletas, técnicos y dirigentes.

El enorme complejo habitacional está compuesto por 31 edificios, uno de los cuales llega a tener 17 pisos -el resto, uno o dos menos-, y está compartimentado en 3.064 apartamentos. Según datos que aportó el gobierno brasileño, en la construcción de la villa trabajaron más de 18.000 obreros, quienes la construyeron utilizando 430.000 metros cúbicos de hormigón y 43.000 toneladas de acero. Además, la infraestructura comprende 360 kilómetros de tuberías entre agua, gas y cloacas, y casi ocho kilómetros de tendido de cables.

Si bien la villa olímpica carioca es la más grande de la historia de los Juegos Olímpicos, por el momento ha sido blanco constante de críticas. Los primeros en arribar, la delegación de Australia, acusó a la organización de tener los apartamentos en condiciones “inhabitables”: denunció baños en mal estado, instalaciones eléctricas no finalizadas, suciedad, falta de iluminación en el complejo y goteras.

“Son mis quintos Juegos Olímpicos, y nunca había presenciado este estado, o mejor, esta falta de estado en un período como este”, declaró Kitty Chiller, encargada de la delegación australiana. En la misma línea se manifestó Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino, otra de las primeras delegaciones en arribar a Río de Janeiro. Werthein sostuvo ayer que sólo tres de los cinco pisos que tiene destinados para sus representantes están en condiciones de ser habitados.

Desde la organización aceptaron las críticas y confirmaron las malas condiciones de los apartamentos. Los argumentos que esgrimieron las autoridades brasileñas para explicar la situación es que los apartamentos cuestionados tienen problemas de final de obra y que para solucionarlos contratarán a 500 trabajadores para dejar la villa en óptimas condiciones para el final de esta semana.

Rusos adentro

Finalmente se abrió una posibilidad para que los atletas rusos participen en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

El Comité Olímpico Internacional (COI) consideró que los deportistas que no compiten en atletismo -y que, por ende, no integran la lista de la publicación que destapó el escándalo de doping que implica a decenas de atletas rusos, el Informe McLaren- pueden participar en el evento olímpico si la federación internacional de su deporte lo permite.

La nueva consideración del COI no exime a los atletas ya denunciados por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, pero sí abre una puerta de esperanza para quienes compiten en los demás deportes olímpicos. En los hechos, la medida es más contemplativa. Cada federación internacional sopesará cada caso y dará el aval a aquellos deportistas a los que considere limpios de doping para participar en los Juegos.