Preocupados porque la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE) vaya a quitar frecuencias de trenes pasajeros, la semana pasada los usuarios comenzaron a juntar firmas para pedir a las autoridades que se mantenga el servicio. Actualmente la única línea de pasajeros que funciona es la que va de Montevideo a 25 de Agosto, con nueve servicios que salen y nueve que llegan a la nueva terminal de AFE. Pero no todos cubren ese trayecto: sólo dos llegan y salen de 25 de Agosto; seis lo hacen desde y hasta Progreso, y uno va y viene únicamente hasta Las Piedras.

la diaria dialogó con dos pasajeras que firmaron, Elena Martínez, que vive en Progreso, y Patricia Berdún, de La Paz. Ambas relataron que las habían convidado a firmar en el tren; no tenían datos de qué frecuencias se quería eliminar, ni cuándo, pero contaron que les habían dicho que la prioridad del ente no eran los trenes de pasajeros, sino los de carga. Martínez contó que algunas frecuencias se habían atrasado por falta de maquinistas, que habían tenido que cubrir los servicios de carga.

La Unión Ferroviaria (UF) denunció lo mismo. “Señores usuarios: el directorio de AFE no considera prioridad el servicio de pasajeros, desconociendo su principal cometido como empresa pública, estar al servicio del pueblo”, expresó el gremio, días atrás, en un comunicado. Agregó que el presidente de AFE, Wilfredo Rodríguez, “prioriza el transporte de carga en vez de la gente que a diario llega y retorna de su trabajo en tren”, para terminar manifestando el repudio a “las decisiones tomadas por dicho presidente” y expresar solidaridad con los usuarios “para luchar juntos por un servicio de trenes de pasajeros de mayor calidad y eficiente como nos merecemos los uruguayos”.

Carlos Aramendi, presidente de la UF, está en conocimiento de la recolección de firmas; en diálogo con la diaria explicó: “AFE estuvo suspendiendo algún tren de pasajeros y, por otro lado, el presidente de AFE manifestó que, en su opinión, el servicio de pasajeros no era una prioridad; todo esto llevó a una movida que llegó a oídos de los pasajeros, que están realmente preocupados porque para muchos de ellos el tren es el medio de transporte que tienen para venir a trabajar, es un modelo más barato que el ómnibus, por eso empezaron a juntar firmas”.

Según Aramendi, “lo que más preocupa es que el presidente de AFE diga que el servicio de pasajeros no es una prioridad”. Sin embargo, de algún modo esas declaraciones no son una novedad, puesto que en 2012 AFE recortó las frecuencias a 25 de Agosto y más allá de Progreso, dejándole sólo dos servicios diarios, y eliminó los viajes a Empalme Olmos y San José; y nadie habla de potenciar a los trenes como medio de transporte de pasajeros. Consultado con respecto a ese aspecto, Aramendi señaló que “una cosa es que el gobierno no invierta lo que tiene que invertir en el transporte de pasajeros por ferrocarril, pero el presidente no puede manifestar que para él no es una prioridad; debería agotar todos los recursos para tener un servicio de pasajeros acorde a las necesidades del día de hoy, donde todo el sistema de ómnibus está muy colapsado en Montevideo, y el ferrocarril es una forma de desagotar rápidamente la zona metropolitana”. Recordó que después de la eliminación de las líneas en 2012, los reclamos de pasajeros y del gremio surtieron efecto, puesto que en 2013 AFE adquirió cinco coches motores DMU, de fabricación italiana, pero que estaban siendo utilizados en Suecia. Estos permitieron liberar varias locomotoras que se podían utilizar para tirar trenes de carga y que estaban operando con vagones de pasajeros desde el retiro de los vejos coches motores Brill 120, con los que se cubría básicamente la línea Estación Central- Estación Víctor Sudriers (localidad de Empalme Olmos). Aramendi dijo que “se está intentando traer más coches para retomar el servicio a Empalme Olmos, e incluso llegar a San Ramón”.

la diaria intentó, sin éxito, comunicarse con el presidente de AFE, Wilfredo Rodríguez. Alfonso Lereté, integrante del directorio del ente en representación del Partido Nacional, explicó que “oficialmente en el directorio no hubo ninguna versión que se estuviera manejando respecto del cierre de la línea o de bajar las frecuencias; quizá hubo una decisión del presidente que nosotros hoy desconocemos, y capaz que la comunica el miércoles, cuando tenemos directorio, pero hasta el último directorio que tuvimos no había información de que se iba a generar eso”. Lereté se reunirá mañana a las 19.30, en Las Piedras, con los usuarios que están juntando firmas para dialogar y “ver de dónde salió la versión”. Anunció que planteará el tema en el directorio. “Si la intención del presidente es bajar alguna frecuencia, estamos en desacuerdo y vamos a redoblar la apuesta”, dijo, y comentó que hace un año, cuando asumió su cargo, había planteado reforzar el corredor norte y retomar los servicios hacia Empalme Olmos. Lereté reafirmó la idea de AFE de comprar cuatro coches DMU más; dijo que el ente estaba trabajando en esa propuesta cuando él asumió y que la Oficina de Planeamiento y Presupuesto “dio el ok”. Detalló que cada coche costará 126.000 dólares y destacó las buenas condiciones en que estos se encuentran, puesto que cuentan con aire acondicionado, moquete y wi-fi. Señaló que actualmente AFE tiene cinco coches motores DMU, pero sólo hay tres en funcionamiento, porque uno está en reparación y se espera que el otro se recupere también en el correr del año. El director calculó que si se contara con los nueve coches motores DMU, podrían liberarse viejas locomotoras que todavía circulan, y podrían destinarse dos coches para cubrir la línea de Empalme Olmos.

Calidad y cantidad

Pese a la alta suba de los servicios en 2012, viajar en tren sigue siendo mucho más barato que hacerlo en ómnibus. Desde Progreso el boleto a destino cuesta 36 pesos, mientras que en ómnibus sale 64, graficó Martínez. Berdún compra cada mes un abono de 50 boletos; con eso el pasaje hasta la nueva terminal de AFE le cuesta 14 pesos (sin abono le saldría 19), mientras que en ómnibus pagaría 43 pesos. “Voy y vengo y me sobra”, calculó.

Pero además de eso, las usuarias destacaron el ahorro de tiempo y la comodidad que significa viajar en tren. El viaje desde Progreso lleva 45 minutos, igual que el ómnibus directo; desde La Paz el viaje en tren lleva media hora y en ómnibus -corredor Garzón mediante-, más de una hora. Las usuarias valoraron sobre todo el hecho de no tener que viajar apretadas, porque el espacio es mucho mayor, tanto para quienes van sentados como para los que van parados. Además destacaron “la buena onda” del personal: “Nunca he encontrado un guardia que esté en un mal día, como pasa con los guardas de ómnibus”, comparó Martínez. Vale recordar también que el servicio de trenes de pasajeros se utiliza para situaciones de emergencia, como cuando el río Santa Lucía no permite el paso en el puente carretero que une las localidades de San Ramón y Chamizo. El puente ferroviario es más alto, y la crecida del curso de agua no lo alcanza, por lo que AFE ha dispuesto servicios especiales para trasladar pasajeros.

Algunas frecuencias de trenes permiten, además, llevar la bicicleta, lo que aumenta las ventajas de los vagones sobre rieles. Algunos pasajeros, como Martínez, pidieron papeletas para levantar firmas y se las están extendiendo a conocidos que no usan las frecuencias. Martínez comentó que hay quienes pueden pensar que es una pérdida de tiempo y que nunca serán oídos. “Pero algo hicimos, nos manifestamos, demostramos que estamos unidos”, expresó la señora que, con 60 años, recuerda cuando el primer gobierno de Julio María Sanguinetti eliminó los trenes de pasajeros, a fines de la década de 1980, “dejando lugares fantasma, lugares que quedaron aislados”.